La creación de la Escuela-Taller
de Artes y Oficios de Orfebrería que Carlos Chocrón puso en
marcha hace año y medio, se constituye en un vivero de
futuros joyeros y en una posibilidad seria de aprender un
oficio con el que ganarse la vida. Esta iniciativa en un
momento en el que el Gobierno de la nación saca una ley para
el emprendimiento y estimula esta faceta laboral, demuestra
que Chocrón se ha anticipado con la puesta en práctica de
una oportunidad abierta a jóvenes desempleados, deseosos de
abrirse camino en una faceta que puede suponerles unas
oportunidades de futuro.
El emprendimiento, tan valorado actualmente, a nivel
político y empresarial, como nuevo horizonte para todos
aquéllos que muestran la suficiente decisión y arrojo de
afrontar el futuro desde la seguridad en uno mismo,
encuentra en la Fundación Chocrón la avanzadilla precursora
que ya abrió el camino a una treintena de jóvenes deseosos
de emprender un futuro como joyeros.
Los tres años de estudios que capacitan para este oficio,
puede llevar a todos los alumnos a crear una cooperativa
como medio de inicio en este oficio de orfebre, por aquéllo
de que la unión hace la fuerza. Y mientras, la firma Chocrón
les da la posibilidad de formarse adecuadamente para lograr
la capacidad suficiente de cara a los nuevos retos que
habrán de afrontar en un ámbito profesional muy competitivo
y, en las actuales circunstancias, igualmente afectado por
la crisis económica y por los productos chinos. El
emprendimiento desde la joyería, el oficio artesanal de la
orfebrería con el dominio de la gemología y la microfusión,
llevarán a los jóvenes de la Escuela-taller de Chocrón a
emprender un camino de futuro con ilusión bajo un padrinazgo
ilustre.
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