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sucesos - JUEVES, 30 DE MAYO DE 2013


zona del tiroteo. reduan.

investigación
 

La Policía baraja todas las hipótesis tras el tiroteo en Príncipe Alfonso

El herido, Y., de 27 años, está “recuperándose de las dos heridas de bala localizadas en la pierna derecha, a la altura del muslo”, según se informa en una nota del Ingesa
 

CEUTA
El Pueblo

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El Cuerpo Nacional de Policía, que ha iniciado la investigación tras el tiroteo registrado en la calle Este del Príncipe, baraja varias hipótesis acerca de lo que pudo suceder en la noche del martes, cuando un joven, Y., de 27 años, fue herido de bala. El chico todavía se encuentra en el Hospital “recuperándose de las heridas”.

El herido de bala la noche del martes en la barriada de Príncipe Alfonso, Y., se encuentra “estable” e ingresado en el área de Hospitalización Quirúrgica del Hospital Universitario de Ceuta. En un principio, según se señaló a través de un comunicado del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa), no está previsto darle de alta todavía, ya que está “recuperándose de las dos heridas de bala localizadas en la pierna derecha, a la altura del muslo”. Tras el suceso, el joven de 27 años fue atendido por el servicio de Emergencias 061 en su domicilio antes de ser trasladado hasta el centro hospitalario.

El Cuerpo Nacional de Policía investiga ahora las causas del suceso producido en la zona de la calle Este, en una plazoleta, sobre las 23.30 horas, momento en el que el teléfono único de Emergencias 112 recibía la llamada de aviso por un tiroteo. El CNP no descarta, según informaron fuentes policiales, ninguna de las hipótesis de lo que pudo suceder aquella noche en la zona.

Es el primer suceso de estas características que se produce en la barriada de Príncipe Alfonso desde la noche del 30 de enero, cuando la UDYCO arrestó, en un amplio despliegue, a ‘Manolo’, uno de los presuntos autores de un tiroteo. Esa noche, otro de los presuntos pistoleros huía de la Policía pero lograron detenerle -apodado ‘Pope’-, el pasado 14 de mayo en las inmediaciones de los Juzgados de Serrano Orive.

El 29 de enero también se producía otro tiroteo, en la zona del Zoco Chico, donde un joven de 23 años y un hombre de 40 que pasaba por el lugar en moto resultaron heridos.

Dos meses y medio

El primero de los episodios, en el arranque del año, ocurrió en el puente del Quemadero, donde se detuvo a dos presuntos implicados, después de que la Policía Local se viera envuelta en un tiroteo mientras realizaba labores de protección de los autobuses urbanos. En Juan Carlos I también se han registrado dos tiroteos, los días 11 y 29 de febrero, zona en la que resultaron heridas dos personas. Habían pasado dos meses y medio desde el último tiroteo, ya que se produjo un suceso en abril con arma de fuego pero el herido se disparó a sí mismo.
 


En abril, un detenido por simular que le habían disparado

Los ataques en tiroteos por parte de encapuchados no han sido la única versión de utilización de armas de fuego en la ciudad. Buen ejemplo de ello fue el detenido el pasado mes de abril, el joven de 20 años M.R.M., que fue arrestado por simular que le habían disparado en la barriada de Juan Carlos I. El Cuerpo Nacional de Policía, tras llevar a cabo las investigaciones pertinentes, comprobó que este joven, natural de Marruecos, se había disparado a sí mismo y se le imputaron varios delitos: acusación y denuncia falsa, tenencia ilícita de armas y quebrantamiento de medida.

M.R.M. había sido atendido el 17 de abril en el Hospital Universitario por una herida producida por arma de fuego con impacto en la rodilla izquierda. En su primera declaración, y según explicaba entonces el CNP, manifestó que “no vio a la persona que le disparó” y que “no sabía quién pudo haberle disparado”. La Policía llegó a la conclusión de que el impacto de bala se produjo por un disparo accidental “producido por el propio herido y denunciante al manipular un arma corta de fuego de forma imprudente”, ya que de forma posterior, en una segunda declaración que el herido prestó de forma voluntaria en la Jefatura Superior del CNP, denunciaba como autor del disparo al compañero sentimental de su hermana y manifestó que lo hacía porque su padre le “había convencido de ello”. El herido tenía una “en vigor una orden de alejamiento del domicilio de su madre y su hermana”, que se encontraba precisamente en ese barrio.
 

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