La interrupción del embarazo “no es obligatoria para nadie”,
recordó ayer en rueda de prensa la socialista Micaela
Navarro. “Es una puerta que se abre para que aquellas
mujeres que la necesiten puedan usarla”, agregó. “El PP, con
esta reforma, vuelve a aplicar su doble moral”, aseveró la
socialista, quien aseguró que con la ley actual se han
producidos menos abortos, pero que con la reforma abortarán
en el extranjero quienes tengan dinero, y las que no lo
practicarán “poniendo en riesgo su vida”.
Por su parte, la secretaria de Igualdad del PSOE ceutí,
Sandra López Cantero, añadió: “Luz Elena Sanín ha calificado
de vergüenza la política de Zapatero y la Ley del Aborto”.
La socialista recordaba así las palabras de la senadora
durante su comparecencia el pasado sábado. Sanín habló
entonces sobre el proyecto de reformar la Ley del Aborto.
“No se puede permitir que una menor de 18 años aborte sin
consentimiento de sus padres”, aseveró la senadora.
“Cercenar la vida de un ser humano ya concebido es una
cuestión de tal calado que la sociedad se tiene que implicar
en ello”, aseveró Sanín.
Ante estas declaraciones, López manifiesta que lo que es “de
vergüenza” es “quitar la tarjeta sanitaria a las personas
sin papeles, recortar la Ley de Dependencia, eliminar la
asignatura de Educación para la Ciudadanía y quitarle a la
mujer el derecho a decidir”. “La gente que defiende el ‘No
al aborto’ son personas que piensan que la mujer es sólo un
aparato reproductor, que no tiene derechos para decidir qué
hacer con vida y cuándo tener o no un hijo”.
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