Estas eran unas palabras
encadenadas, que leía en los estadillos del personal
adscrito a la Base Naval de Salvamento, la extinta Cruz Roja
del Mar, donde formé parte como voluntario, y como militar,
sirviendo voluntario en la Armada.
Y había otra frase, que era “ascensos”, pero como no me
venia al caso ....no lo he añado al comentario para titular
la columna.
De sobras es sabido que las recompensas, y distinciones, son
por los méritos contraidos en personas, entidades,
organismos a través de una labor, social, heroica, de
sacrificio y abnegación, o de caracter honorífico por una
dedicación a toda una vida laboral o altruista.
Así podría pegarme medio folio, contando la cantidad de
méritos que se podrían dar y que a veces, por no tener la
persona o entidad, la divulgación o propaganda, o lo que
está de moda, el padrino o el peloteo.... no pueda salir en
primera plana, y que todos en la mañana, viendo los
titulares de las portadas, dijeran ¡ una persona o entidad,
que se lo ha merecido !.
No es lo mismo, pegarte media vida, escribiendo,
investigando archivos, abriendo carpetas, entrevistando,
escuchando testimonios, acudiendo a lugar, a preguntar
hechos, vivencias, que ser un tio poderoso con mando en
plaza, y con solo mover un dedo, tengas todo atado y bien
atado, y manos a la obra.
Luego, están los mas admirables, los que poniendo en riesgo
sus vidas, han despreciado a la muerte, y han acudido al
salvamento de quien pudiera estar en peligro y ante estos,
hay que quitarse el sombrero y decir eso tan castizo..¡ con
dos cojones !.
Y sin enterarme de quien se la dieron, quien la recibió, o
quien la mereció, me comentaban muchos conocidos, el
sufrimiento, mientras asistían atónitos, esos “reparto de
medallas” en celebraciones de los Aniversarios de la Guardia
Civil, Patrones de la Policia Nacional o de la Policia
Local, cuando en estos tres casos, las condecoraciones a los
agentes, eran escasas, y si se repartian de cuerpo a cuerpo,
entre los Altos Mandos, como una especie de prebenda, mira
te condecoro a ti, y tu al año siguente me condecoras a mi,
porque eso de “ Al Merito Policial “ , bien me la podrian
dar a mi, a cuantas viejecitas , he advertido señora, tenga
usted cuidado, que la vienen siguiendo, la van a asaltar, o
aquella mañana, que me bajé del coche, en colaboración
ciudadana, venía como alma del diablo, un carterista, y
cuatro agentes, no se coordinaban, por ser quizá de otros
cuerpos, en la caza y captura del caco, y al verme correr,
como un poseso avistando al individuo, ellos se venían a
mi.... en prueba del perfecto ejercicio de sus funciones...
Recuerdo, la explosión de las obras de la futura carcel,
como sería los dos Guardias Civiles, volando por los aires
en su Nisan Patrol, con la sangre , los oidos, la
desorientación, los cristales en el cuerpo, el amasijo de
hierros, y saliendo sin pensar, si estaban vivos o muertos,
acudieron a socorrer, los operarios que se debatian entre la
vida y la muerte.
Creo que recibieron la Medalla de Proteccion Civil, cuando
debia ser Cruz con Distintivo Rojo... A aquellos Guardias
Civiles, que han estado en el Pais Vasco, en la Unidad Anti-terrorista,
en la de Alta Montaña, y se hayan quedado sin su Mencion,
sin su Placa o Encomienda, o esa Medalla que resaltara un
rescate, un salvamento o una intervencion digna de elogio.
Va por todos los agentes, que han recibido heridas,
agresiones, atentados, sufrimientos, y han visto olvidado su
pecho, de recibir alguna medalla, y han mirado como en la
tribuna o en el palco, se daban los apretones y abrazos, por
el Merito Policial.
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