Me llama un conocido, que me suele
leer todos los días, y me dice que si he visto la entrevista
que le hicieron a la alcaldesa de Manilva, pueblo malagueño,
a principios de mayo. Y le digo que no. Que ni la he visto
ni sé de qué se trata. Y mi conocido me recomienda
fervientemente, tras darme la clave para acceder al video,
que procure oír las declaraciones de Antonia Muñoz,
que así se llama la alcaldesa, por haber sido acusada de 30
delitos. Y tardo nada y menos en escucharla atentamente.
La alcaldesa, que pertenece a Izquierda Unida, aunque
también podría ser del PP, del PSOE o de cualquier otro
partido, o es tonta, tonta a nativitate, o bien tiene más
cara que el trasero de un elefante. Y es que se expresa de
forma que uno no sabe si tomársela a chacota o desearle que
los de las puñetas en la bocamanga de la toga le hagan
padecer más que a la Pantoja.
Antonia Muñoz ha conseguido que Manilva, pueblo apreciado
por muchos ceutíes, se haya situado en el primer puesto de
los pueblos con menos paro. Gracias a que ella es licenciada
en el arte del enchufismo. Y no se ha cortado lo más mínimo
en airear que ha contratado a dedo a más de 200 trabajadores
municipales. Y entre ellos aparecen muchos familiares suyos.
La alcaldesa de Manilva asegura que ha hecho tantas cosas en
la vida como para presumir de ser ‘multididacta’. Es decir,
que esta mujer es una sabelotodo pero sin títulos. Motivo
suficiente para que no se me ocurra compararla con el hombre
más inteligente de Ceuta: Juan Luis Aróstegui. Quien,
en su día, alardeó de haber colocado a dedo a la mitad del
personal de la Administración Local.
Entre el secretario general de CCOO y la alcaldesa de
Manilva existe el paralelismo de sus declaraciones. El
primero le dijo un día a Juan Vivas que él colocaba a
sus amigos en el Ayuntamiento por medio de faxes. Un fax
suyo era suficiente para que su cliente principiara a
trabajar en el edificio municipal. La segunda manifestó ante
las cámaras, en su momento, que no cumple la ley, que
contrata a su antojo, sin concurso público. Y, sobre todo,
que sus familiares y amigos son los primeros que han
merecido su atención.
En lo tocante a la televisión pública, la señora Muñoz se
pone ante las cámaras cuando le sale de su… alma y pobre de
quien le lleve la contraria o no le reconozca que como ella
no hay ni ha habido ni habrá alcaldesa igual. Habla de una
nuera brasileña como si ésta fuera la Ava Gadner de
la “Condesa descalza”. Menos mal que no le ha dado por
decirnos nada de un yerno cubano o algo por el estilo.
La alcaldesa de Manilva, pueblo que ha sido siempre la
segunda residencia de muchos ceutíes, aprovecha su
popularidad de imputada para propalar que ella es muy
familiar. Que la familia está por encima de todo. Y que por
los suyos es capaz de pasarse la ley por donde ustedes ya
saben. Que una familia bien situada en la vida es una
familia digna de encomio. Y que merece la pena arriesgarse
por todos sus miembros. Y, claro, lo primero que he pensado
es en cómo Yolanda Bel habrá celebrado lo dicho por
la señora Muñoz. La familia es la familia y la FFC es el
mejor sitio para colocar a dedo a los parientes.
En fin, que la alcaldesa de Manilva tiene mucha suerte. Por
pertenecer a Izquierda Unida. Ya que en este partido, por lo
visto, no se le da importancia a la imputación de AM. En el
PP, sin embargo, la alcaldesa de Alicante, Ana Castedo,
imputada también, se ha visto repudiada por los suyos. Ojo
al dato.
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