Un paciente del Ingesa lamenta que no le han dejado
aparcar en la zona de minusválido del aparcamiento del
Hospital Universitario. Esta restricción se debe a que, a
finales de marzo, el gerente informó a los sindicatos de que
sólo se permitiría el acceso al aparcamiento a los
trabajadores del Ingesa. USO pide que se habiliten otras
zonas.
Un paciente del Ingesa (Instituto Nacional de Gestión
Sanitaria), Rafael Navas, lamenta que la pasada semana no le
dejaron entrar dentro del aparcamiento del Hospital
Universitario cuando acudió a una consulta, pese a que el
paciente al que llevaban disponía de certificado de
movilidad reducida. El hombre explicó ayer a EL PUEBLO que
unos días antes había aparcado sin problemas en la zona
reservada para minusválidos, mientras que en esta ocasión no
le permitieron el acceso.
Esta restricción se debe a que, a finales de marzo, el
gerente del Área Sanitaria, Manuel Cabeza, informó a los
sindicatos -según explicó entonces USO- de que sólo se
permitiría el acceso al aparcamiento a los trabajadores del
Ingesa, no permitiéndosele ni al personal subcontratado
-limpiadoras, ambulancias- que trabaje en el Hospital, ni a
los familiares de pacientes ingresados, otros trabajadores
de la zona o usuarios que acudan a citas.
Por ello, y ante las quejas de varios usuarios, USO
recomienda que se ponga una reclamación. Asimismo, USO insta
a la administración competente a que, “si a partir de ahora
no se permite aparcar dentro del Hospital, tendrán que
habilitar, ya sea el Ingesa o la Ciudad, más aparcamientos
fuera del Hospital y, sobre todo, plazas para minusválidos
que permitan el acceso directo al centro”, explica Javier
Montero, secretario general en Sanidad de USO. La entrada
del aparcamiento está junto al Hospital de Día.
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