José María Aznar, es el presidente
de honor del Partido Popular. Y cabe la posibilidad, de que
al ostentar tan digna distinción para él y para cualquier
político tan ególatra como presuntamente lo es él. Le puede
dar opción para reaparecer y desaparecer de la escena
política cuando le venga en ganas, para dar lecciones de
moral, ética, política y dignidad desprestigiando lo que
tenga que desprestigiar con tal de hacerse notar. Como ha
ocurrido hace unos días, arremetiendo en una entrevista
concedida a la cadena de televisión Antena 3, no sólo contra
la oposición política, sino contra su sucesor en el PP, el
actual presidente del Gobierno estatal español Mariano Rajoy,
al que nombró a dedo. No descartando, además, Aznar,
regresar a la política activa, al no haberse respetado
posiblemente sus presuntos dictados. Y porque, al parecer,
no ha cumplido el PP, con lo prometido a la ciudadanía en la
campaña electoral de las pasadas elecciones generales.
Pienso y creo, don Josema, que será mejor para los intereses
generales de tu España y de la mía, que no vuelvas a la
política activa y quédate jugando al golf. Pero abona las
clases con tu dinero, y deja ya de tocarnos en clave de sol
sostenido los bemoles, porque bastante daño le has causado a
España y a la humanidad, al haber actuado presuntamente en
determinadas ocasiones, como lo hacen los dictadores y
monarcas absolutistas.
Debiéndote recordar, por si lo has olvidado, cuando metiste
a España en guerra contra Irak, haciendo oídos sordos al
clamor popular, que te gritaba en manifestaciones por todos
los rincones de España y del Planeta “no a la guerra”. Pero
al hacer caso omiso, de forma presuntamente tirana y
genocida, firmaste en Las Azores junto a los maléficos Busch
y Blair el inicio de la represión bélica. Guerra la que
después de más de diez años, ha quedado más que demostrado,
que actuasteis miserablemente en contra de todos los
derechos humanos habidos y por haber. Por lo que,
reiteradamente pido que, un tribunal penal internacional, os
juzgue por el presunto exterminio llevado a cabo contra el
pueblo iraquí.
Otro claro ejemplo de lo que expongo sobre ti, es la real
boda que le organizaste a tu hija, con toda la pomposidad y
grandilocuencia, casándola en el Monasterio del Escorial. Y
a la que asistieron personajes de casi todas las castas de
los despotismos ilustrados y sin ilustrar estatales y
mundiales. Bodorrio que está más que nunca en candelero, al
ser considerado esa ostentosa celebración por algunos de sus
asistentes como maldita. Porque diez años después,
determinados comensales que vestían frac o smoking con
pajarita estilo pingüinos, están sufriendo verdaderos
reveses, al salir a la luz pública, en los papeles de
Bárcenas y en otros, determinadas presuntas miserias que os
salpican, como pueden ser, los supuestos regalos efectuados
para esa boda, por parte de ciertos presuntos chorizos del
caso Güertel.
Así que, Josema, más bajo no se puede quedar. Por lo que, si
presidiendo el Gobierno español, no merecías por mi parte ni
el agua mineral que bebías. Ahora mucho menos, pero sí te
proporcionaría agua del grifo con las dosis de cloro
necesarias para que no sufras gastroenteritis, porque los
procesos diarreicos debilitan mucho. Y tú debes permanecer
con el cuerpo sano y la mente lúcida, para proseguir
ofreciendo tus magistrales conferencias por España y por el
resto del Mundo. Y para que puedas seguir manteniendo el
puesto en consejos de administraciones, de empresas a las
que presuntamente favoreciste cuando mal gobernaba a España
cañi.
Obteniendo de dichas ocupaciones miles de euros extras.
Porque con lo que te quedó de la pensión vitalicia del
Estado por tu función de presidente del Gobierno,
presuntamente no te llegará para afrontar los mínimos gastos
familiares, a pesar de que tu esposa, Ana Botella, la
ilustrísima alcaldesa de Madrid, por la gracia de Dios y del
PP, no ejercerá por amor a los madrileños y a la política,
sino a cambio de un buen sueldo, dietas, pluses…
Siendo indígnate, por tanto, don Aznar, que si el ministro
Arias Cañete, aconsejó recientemente que nos ducháramos con
agua fría, porque si lo hacemos con caliente despilfarramos
mucha. No sé por qué, al ser el agua un bien natural común.
Los gobernantes desde la más alta institución del Estado a
la menos importante, no hicieron y hacen lo mismo con los
dineros públicos. Porque han despilfarrado a manos llenas,
provocando que España se muera de hambre, mientras ustedes
prosiguen viviendo a cuerpo de rey navegando entre bribones
y grandes fortunas. Pagando esas extralimitaciones las
clases trabajadores y pensionistas, con la actual
terrorífica política de ajustes y recortes del Gobierno del
PP.
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