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La Ciudad Autónoma de Ceuta, a
través de su Presidente ha dado traslado a los sindicatos
del enésimo Plan de reestructuración del sector público
local para su estudio y negociación, bajo el principio de
evitar duplicidades y eludir gastos superfluos. Un nuevo
Plan que ha ido variando a través del tiempo y que ahora
parece que se quiere materializar, por fin, tras la última
entrevista de Juan Vivas con la secretaria general de su
partido, María Dolores de Cospedal, quien parece que le ha
exigido que tome ya decisiones sobre este particular, en
consonancia con lo que ha sido la decisión del Gobierno de
Mariano Rajoy.
Lo que debe explicar con todo detalle el Gobierno de la
Ciudad es dónde está el ahorro y qué situación habrán de
afrontar, a partir de la puesta en práctica del mencionado
Plan, los empleados municipales que se muestran preocupados
sobre la “letra pequeña” de los propósitos del Ejecutivo
local cara a su futuro. Bien es verdad que siempre ha
afirmado Juan Vivas que mantendrá el empleo estructural
hasta donde sea posible y, en la última reunión con los
sindicatos, donde les hizo entrega del documento al que hoy
aludimos en esta edición de nuestro periódico, volvió a
reafirmarse en que no echará a nadie.
La reducción del número de entidades es posible con el
organigrama de fusiones que hay previsto, la reducción de la
estructura de gestión también, aunque más dudosos son los
ahorros en los gastos de funcionamiento cuando se cuenta con
el mismo personal y los mismos salarios. En cuanto a los
principios de contratación pública, el Gobierno ha dado
sobradas muestras de que ha sido un “coladero” cuando ha
querido, cometiendo las ilegalidades de rigor sin importarle
las consecuencias. Se ha sobredimensionado la Administración
local con el enchufismo. Ahora toca asumir responsabilidades
y reestructurar.
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OPINIÓN / EDITORIAL
