Las quemas controladas de palmeras o de restos procedentes
de las operaciones de corta y erradicación de ejemplares de
palmeras afectadas por el agente nocivo curculiónido
ferruginoso de las palmeras o picudo rojo, se considera de
utilidad pública, según el decreo firmado por García
Castañeda. Tales quemas controladas se efectuarán
exclusivamente en el antiguo Campamento de Calamocarro
parcela 127 y siempre a cargo del personal asignado por la
Consejería de Medio Ambiente, Servicios Urbanos y Barriadas.
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