Los contratos de servicio que la Ciudad suscriba con
personas físicas, autónomos o profesionales, deberán ser
aprobado previamente por el Consejo de Gobierno e informados
por los Servicios de Intervención de la Ciudad. De esta
forma se pretende evitar la contratación de servicios que
pueda prestar personal de la Ciudad o de empresas
municipales.
A partir de ahora los contratos de servicio que la Ciudad
suscriba con personas físicas, autónomos o profesionales,
deberán ser aprobado previamente por el Consejo de Gobierno
e informados por los Servicios de Intervención de la Ciudad.
Este es, señaló ayer el portavoz, Guillermo Martínez, un
“compromiso adquirido por el Gobierno en el pleno de la
Asamblea, y que ha sido también solicitado por las centrales
sidicales”. “El Gobierno ha considerado pertinente
establecer un filtro adicional” para estas contrataciones.
La Ciudad entiende que es necesario “ir aboliendo la
práctica de contratación de servicios y en la medida de lo
posible intentar prestarlos con recursos propios”. “Además,
muchas veces resulta que lo que se está demandando desde una
consejería, a lo mejor existe otra o una sociedad municipal
que lo pueda prestar; es una cuestión más que nada de
conocimiento y de un mayor nivel de control”, señaló
Martínez. De esta forma, el Gobierno pretende “ver si entre
todos (los consejeros) somos capaces de buscar alternativas
porque no todos conocemos todas las áreas de gobierno de
forma exhaustiva, ni siquiera todo el personal adscrito a
cada una”.
La medida se adopta por tanto en el caso de contratos con
personas físicas “porque es el que ha generado algunas
controversias por la posibilidad de que haya profesionales
en la administración que pueden desempeñar ese puesto de
trabajo”, reiteró el portavoz.
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