Cuando hablamos de educación siempre son diversos los
agentes que intervienen sobre el principal protagonista de
la misma, el alumnado, sea de la etapa infantil o de la
universidad. Tenemos que hacer referencia también a las
madres, padres, familias, profesorado, técnicos diversos e
instituciones. En definitiva, especialmente inciden en el
desarrollo de la educación los principales implicados de la
Comunidad Educativa, familias y profesorado.
Aquí empezamos con una de las razones para acudir el martes
próximo, a la Plaza de los Reyes, y seguir ejerciendo una
permanente oposición a la implantación de esta Ley. El
Gobierno tiene los diputados suficientes, pero no cuenta con
el apoyo de la inmensa mayoría de la Comunidad Educativa. A
nivel nacional se ha demostrado el rechazo en la jornada
reciente sobre el paro.
El ministro Wert se ha erigido en protagonista, pero los
auténticos protagonistas, los que sacarán adelante a este
país en el tema de la educación son las madres, padres y
profesorado. En lo que afecta a los docentes,
lamentablemente el Sr. Wert no ha contado especialmente con
ellos, craso error del ministro; pues uno de los pilares
fundamentales, los que en definitiva día a día llevarán en
el peso de sus hombros el trabajo y la capacidad para
conseguir mejorar la calidad de la enseñanza son los
maestros, maestras y profesorado en general. Sin embargo,
con las reválidas y las evaluaciones externas hay una
desconfianza manifiesta a los docentes de cada Centro.
Hablando de cifras, voy a hacer referencia a algunas a las
que no se suele aludir. Según manifestó en Ceuta el portavoz
socialista en el Congreso de los Diputados, Mario Bedera,”
los datos del Informe Pisa no son tan trágicos para nuestro
país. Es cierto que son algo inferiores a la media de la
OCDE”, pero también hizo las siguientes precisiones:” Si
Pisa midiera de 1 a 10 el rendimiento: 6,28 % sería la media
de la OCDE, sin embargo, España estaría en un 6,12 %”.
No podemos negar que el Abandono prematuro es nuestra
principal debilidad y debe ser objetivo prioritario; pero
con la LOE y las medidas de apoyo, se ha conseguido avanzar
hacia la mejora en el abandono escolar: El porcentaje de los
que han abandonado su formación en el sistema educativo
español en el año 2011 es del 26,5%, lo que refleja una
disminución de 4,7 puntos en dos años rompiendo la tasa del
30,5%. Por tanto medidas que no necesitan una ley, como
Apoyo y refuerzo escolar, desdobles en las clases y los
programas PCPIs han dado resultado. Respecto a la tasa neta
de escolarización a los 3 años en España es del 99,1% por
delante de Bélgica, Alemania, Reino Unido o Finlandia.
Respecto al abandono y los resultados no hemos de olvidar
que la situación social y económica de un sector del
alumnado también influye. Sin embargo, la Ley Wert en este
sentido favorecerá la segregación, aparentemente tendremos
menos abandono, pero se limitarán las posibilidades de
futuro para el alumnado de los sectores económicos y
sociales más débiles. A ello podríamos añadir la disminución
del PIB en educación que sigue en progresión decreciente
acercándose al 4%, mientras en Europa se tiende al 5,5%.
Jorge Calero, Catedrático de Economía Aplicada manifestó en
una Jornada “La educación como Motor de la Europa 2020”: “La
educación está en el punto de mira de una ofensiva,
coordinada, liberal y conservadora, con una estrategia
involucionista, reproductora de desigualdades.” Se nos dice
que “podemos reducir los recursos de la educación y, sin
embargo, los resultados no se van a alterar”. Los recursos
no importan para todo el mundo igual. Por ejemplo, si se
quitan becas de comedor sólo perjudican a grupos vulnerables
.
Se ha suprimido la Educación para la Ciudadanía. El Consejo
de Estado ha puesto objeciones, algunas como: el de los
costes económicos de la Ley. Evitar que se puedan ver
afectados los objetivos de equidad del sistema educativo.
Preocupación de las Universidades por el nuevo sistema de
acceso. El problema de la posible separación de sexos en
determinados Centros.
Tendrá lugar una disminución de los derechos democráticos
para padres y profesores en el Consejo Escolar. Elección de
Directores menos democráticamente, de tal modo que habrá
subordinación a los intereses políticos de quien gobierna.
Se favorecerán los criterios elitistas de admisión y se
favorecerá a la escuela privada, pues se deja la puerta
abierta a la creación de plazas por “demanda social”,
suprimiendo el requisito de la LOE de que estas fueran
“públicas”. Se permitirán los “rankings” de centros,
pudiéndose supeditar la admisión del alumnado a criterios
selectivos de carácter académico, ideológico u otros, que
rompan el principio de equidad e igualdad; aunque se vista
la imagen de querer preocuparse fundamentalmente por la
calidad de la educación, pero con una clara intencionalidad
de ir contra la Escuela Pública.
La Lomce va a ser la ley de educación con menos apoyo en la
historia de la democracia de nuestro país, si el Gobierno
persiste en mantenerla como está. Se ha presentado como una
ley impositiva, donde el diálogo y el consenso no se han
prodigado. Como decía el Secretario General del PSOE,
Alfredo Pérez Rubalcaba, una verdadera democracia debe tener
como ingredientes el Gobierno, la oposición y el consenso.
Para este Gobierno, los pactos, el diálogo y el consenso no
están entre sus prioridades. Por eso es normal que el PSOE,
como decía el Secretario de Educación del PSOE en Ceuta,
Manuel Hernández, planteará una enmienda a la totalidad y la
derogará cuando llegue a gobernar, porque es necesario tener
en cuenta a las Organizaciones Sindicales, a las
Asociaciones de Madres y Padres, Estudiantes, Movimientos de
Renovación Pedagógica y al resto de fuerzas políticas.
Que desde Ceuta y desde Madrid se respete y apoye al
Profesorado, Equipos Directivos y no suceda como con la
Directora del Colegio Príncipe Felipe y su Equipo, donde se
les acusa injustamente por errores que se han cometido desde
la Dirección Provincial, mientras ellos sólo han pretendido
cumplir con su obligación, que es trabajar por atender a los
niños de su Centro de un modo honesto, legal y encomiable.
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