Pienso, que si dejaran a la
Justicia ser lo independiente que debiera, es evidente que,
los tentáculos políticos, no actuarían como presuntamente lo
han hecho en ocasiones. Aunque, tengo muchas esperanzas de
que sea la que enderece el rumbo de esta corrupta España,
porque es el pilar constitucional con más crédito y
fiabilidad de cuantos existen, a pesar de que el ex alcalde
de Jerez, Pedro Pacheco, considerara a la Justicia como “un
cachondeo”.
Pacheco, es un político andalucista perteneciente al Foro
Ciudadano, que ha sido condenado hace unos días por la
Audiencia Provincial de Cádiz, a cuatro años y medio de
prisión, como autor de un delito de prevaricación y de
malversación de caudales públicos. Y a ocho años de
inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos. Al
haber contratado, según la sentencia, de forma irregular en
el 2005, a dos de sus compañeros del PSA para ejercer de
asesores en determinadas empresas municipales jerezanas...
Así que, don Pedro, como de momento “lo ha pillado el
carrito de los helados”, tendrá que recurrir dicha condena,
para no dar con sus huesos en la trena. Y lo que debe hacer
es dimitir, porque de lo contrario, va a durar más en la
política que un martillo en manteca.
Consecuentemente, a la condena de Pacheco, y debido a que
“los gatos escaldados del agua caliente huyen”, otros
presuntos prevaricadores y malversadores de caudales
públicos, se encontraran con el pompis prieto, al haber
campado a sus anchas. Deseando, que lo antes posible triunfe
la justicia, la libertad y la democracia, porque esta
situación en que se encuentran y disfrutan ciertos
privilegiados, mientras millones de españoles sufren toda
clase de calamidades, miserias y hambrunas; es insoportable.
Hasta el punto, que recientemente cuando la Casa Real mandó
a la reina Sofía a Mérida (Extremadura) a presidir un acto,
en la campaña de lavado de imagen de los Borbones para
recuperar la credibilidad perdida. Un grupo de indignados,
sin nada para dar de comer a sus hijos, le gritaron “Sofía,
la olla está vacía”.
Creyendo, que tanto la Reina como al resto de las castas
pudientes, la reciente subida de la bombona de butano no les
ha afectado lo más mínimo, porque muchos de ellos no la
utilizan para guisar, porque por tener tienen paga hasta la
luz de por vida.
Por ello, señora María Dolores de Cospedal, como usted tiene
una visión tan distinta a la mía, sobre la situación que se
encuentra España, al realizarla desde su atalaya como número
dos del PP y vicepresidenta del Gobierno de Mariano Rajoy.
Para nada pienso ni me creo lo que afirmó recientemente, que
“son más los ciudadanos que creen en el trabajo diario” de
los políticos. Porque algunos trabajan menos que los Reyes
Magos, al tener miedo de montarse a lomos de los camellos y
dromedarios.
Pero tampoco me trago que “la contabilidad del PP es una” y
que usted no tema a “un estadillo social”, porque por día
aumenta el descontento en España, al agravarse la situación
en segundos.
Creyendo, además, que su Gobierno y el socialista anterior y
futuro del PSOE y vuestro, no están capacitados para
reflotar a este moribundo barco, porque como han actuado
subiendo impuestos y favoreciendo al capitalismo, lo hace
presuntamente cualquiera que se asemejen a lo que dijera el
filósofo alemán Friedrich Nietzsche: “la política es el
campo de trabajo para ciertos cerebros mediocres”.
Y una mediocre política, es presuntamente la chistosa
consejera parlamentaria del PP en las Cortes de Valencia,
Carmen Amorós, al escribir en Twitter: “Como siempre
Compromís haciendo el numerito, carteles con números,
apuntémoslo igual es el Gordo de Navidad”. Diciéndolo en
respuesta a los folios impresos con la cifra 720.000, que
portaban el miércoles los parlamentarios de Compromís,
relativo a los parados de la comunidad valenciana.
Creyendo, que es una broma de muy mal gusto, pero claro,
como apunté anteriormente, a esta gente se la pude soplar
los parados que hayan y los que están por llegar para
engrosar las listas. Porque ella y su familia no pasarán
penuria alguna. Debiéndose, en primer lugar, quitarse el
chicle de la boca cuando esté realizando sus funciones
públicas, y después trabajar.
En cuanto al presidente del Gobierno español, el pasado
jueves abandonó el plasma desde donde ofrecía las ruedas de
prensa. Ofreciendo por sorpresa en persona los resultados de
la reunión que mantuvo con la patronal, oposición y
centrales sindicales españolas. Acordando crear grupos de
trabajos para afrontar la grave situación. Siendo eso para
millones de españoles y para mí más de lo mismo, porque no
valdrá absolutamente para nada. Perdón, sí valdrá, para que
todos los miembros de esos grupos cobren las presuntas
dietas o pluses que les correspondan.
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