El director general de Tributos, Diego Martín-Abril, puso
ayer el broche de oro a las I Jornadas Tributarias de la
Ciudad Autónoma con una ponencia en la que dibujó cuál era
la situación de España antes y después de que se comenzaran
a aprobar medidas como la subida del IVA, la limitación del
pago en efectivo o la obligatoriedad de declarar bienes en
el extranjero. Unas reformas que no sólo son recaudatorias,
sino que también pretenden acabar con los fraudes e
incentivar la situación económica. Martín-Abril recordó que
las modificaciones han tenido el objetivo claro de reducir
el déficit público y lograr una consolidación fiscal. Como
consecuencia se ha logrado incrementar la recaudación un
4,2%. No obstante, Martín-Abril también señaló que todavía
queda trabajo por hacer. Entre los ejemplos que ofreció el
director de tributos destacó el de los ingresos del impuesto
sobre sociedades, por el que en 2007 se llegó a recaudar
alrededor de 47.000 millones de euros. Pero, con la crisis
afectando de lleno al país esta recaudación bajó en 2011 a
16.000 millones. Con las medidas adoptadas, Martín-Abril
manifestó que los ingresos en 2012 han aumentado un 29% y se
sitúan en 21.500 millones.
Para el director general de Tributos, una de las medidas más
importantes que se han adoptado para luchar contra el fraude
es la obligatoriedad de declarar los bienes en el extranjero
y así lo destacó ayer. Y es que, se pretende que está tenga
carácter preventivo y que los propietarios declaren para
evitar una sanción del 150% y que si se descubre la
propiedad se entienda como un incremento del patrimonio no
justificado.
Martín-Abril también habló sobre la limitación del pago en
efectivo de la que dijo que ya está dando resultados. Y es
que, la Agencia Tributaria ha recibido multitud de denuncias
de personas que han detectado intentos de fraude.
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