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Es lo primero que podemos y
debemos decir de la Guardia Civil, tras haber cumplido hace
un par de días esos 169 años y seguir siendo, como lo ha
sido siempre, un cuerpo modelo en todo y, constantemente,
contactando con el pueblo.
A lo largo de estos casi ya dos siglos de existencia, la
Guardia Civil ha sido capaz de seguir como fue fundada y, al
mismo tiempo, haber sabido evolucionar con los tiempos.
Han pasado por muchos avatares, se han visto siempre
envueltos por los problemas más duros que se dieron en
nuestro país y siempre han sabido actuar y defender sus
parcelas con honor, una especie de divisa que les acompaña
siempre.
La Guardia Civil nunca dio la espalda a sus cometidos y ello
ha hecho que, a lo largo de la historia, pero muy
especialmente desde los años 60, del siglo pasado, hasta
ahora mismo, hayan sido el blanco de toda la barbarie y el
terror, de los incontrolados terroristas que tanto azotaron
a nuestro país.
En la noche del lunes veía en una cadena de televisión a dos
guardias civiles que habían querido honrar a sus compañeros
de cuerpo y a otras muchas víctimas del terrorismo,
recorriendo, desde Navarra hasta Madrid, casi 900 kilómetros
en bicicleta, un kilómetro por cada uno de los asesinados
por la barbarie de ETA.
El comienzo de esta andadura se había dado en Navarra,
pasando por La Rioja, Zaragoza, costa levantina ... hasta
llegar a Madrid a la Plaza de la República Dominicana, donde
se había dado, ya hace años, uno de los atentados más
crueles de todos los tiempos, haciendo reventar un autobús
en el que murieron un buen número de guardias civiles.
Homenaje sentido por parte de estos dos guardias civiles que
en más de una ocasión estuvieron, también, a punto de ser
blanco de la barbarie del terror.
Esta es la Guardia Civil, un cuerpo ejemplar que ha cruzado
todos los campos y todos los montes de nuestro país, en
invierno y en verano, protegiendo las posesiones,
defendiendo y guardando a los ciudadanos y ..., lo más
llamativo, siendo uno de los cuerpos peor pagados.
A lo largo de la historia de nuestro país creo que todos los
gobiernos que ha habido en España han dejado una deuda
contraída con la Guardia Civil y esa deuda es que nunca han
sido equiparados, económicamente, con otros cuerpos que
tienen un palmarés infinitamente inferior y que han estado
en misiones mucho más cómodas que las que tuvo que afrontar
la Guardia Civil.
Hoy por hoy, echamos un vistazo sobre las nóminas de ciertas
policías municipales, de cuerpos policiales de determinadas
comunidades autonómicas y otros cuerpos de este tipo, nos
encontramos con que todos ellos tienen unos emolumentos
superiores a la propia Guardia Civil.
Es una de las muchas faltas de consideración que se ha dado
en España, para con los que valen, y que son reconocidos
aquí mucho menos que fuera, porque para cualquier tipo de
conflicto el simple hecho de ver que está interviniendo la
Guardia Civil es síntoma de que en ese terreno está habiendo
seguridad. Incluso eso mismo se pensó por estratos de fuera
de España, cuando ésta iba a entrar en la OTAN. El material
que aportaba España estaba devaluado, pero el hecho de que
existiera la Guardia Civil daba seguridad siempre,
especialmente en el caso de que se hubiera dado un
hipotético ataque desde ciertas fuerzas de territorios del
Este, hace 25 años.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
