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El caso Urbaser se inició como una “carracada” en palabras
de miembros del Partido Popular, con reiteradas
comparecencias de sus “pesos pesados”, en un tono de
verdadera cacería mediática contra José Antonio Carracao. A
esa cacería mediática, abanderada por el diario decano ‘El
Faro’, se unió rápidamente Juan Luis Aróstegui calificando a
Carracao como “tonto útil”, insinuando que existía una
“campaña” orquestada contra el presidente Vivas, “destapando
la prueba” que él creía que desconocía todo el mundo: un
contrato de publicidad institucional por 3 millones de euros
en el que él parece muy interesado que vaya a parar al
periódico donde colabora y plasma sus demagogias. Era tal el
cúmulo de situaciones grotescas que se iban generando, que
unas veces daban ganas de reír y, en otras de llorar de la
risa.
En el tramo de inicio del desarrollo de los acontecimientos,
hubo parte de farsa y mucho de vodevil con episodios propios
de los hermanos Alvarez Quintero. Pero los días pasaban y la
fuerza de los hechos comenzó a imponerse rápidamente
obligando a hacer un balance algo más sincero. El propio
Presidente Vivas se vio obligado el pasado lunes, a
reconocer que se habían efectuado pagos indebidos.
Quienes irrumpieron en un principio de manera brutal con
descalificaciones de todo tipo contra este medio y contra
Carracao, plegaron velas, se hicieron más cautos, entraron
en silencio y, en un ejercicio de amnesia transitoria y
selectiva, olvidaron todos sus improperios y brutalidades
para empeñarse en hacer de jueces y vaticinar que no ha
habido delito. Asunto que solo dictaminará quien puede
calificarlo: un juez.
Y para ello la máquina judicial ya se ha puesto en marcha.
El caso Urbaser a nivel de Juzgado comienza a dar sus
primeros pasos. La juez del nº 5 ha dado traslado a la
Policía Judicial para que el departamento especializado de
delitos económicos, se encargue de la investigación de este
asunto, que repito, se inició como una “carracada” de un
“tonto util” para “realizar una campaña orquestada contra el
presidente Vivas”, a la que posiblemente unan ahora, dadas
las mentes calenturientas que maquinan estrategias, a la
propia juez que ha ordenado a la policía que investigue. Me
temo que a este paso, son capaces de decir que los 12
millones y medio de euros de pagos indebidos a Urbaser se
los ha llevado EL PUEBLO DE CEUTA. Con tanto desvarío,
cualquier locura tiene encaje en mentes enfermas de odio y
rencor, que tratan de defender lo indefendible y buscan
funestas alianzas: Juan Vivas, Aróstegui, Rafa Montero.
Funestas porque pueden llevarles a la tumba política en ese
empecinamiento enfermizo por acabar con este periódico.
Haría bien en reflexionar sobre una verdad contundente: una
cosa es lo que se desea, ansía, anhela y otra bien distinta,
es lo que realmente se puede hacer. No siempre los sueños se
convierten en realidad.
Pretendían hacer de su capa un sayo, que es tanto como
decir, del dinero público lo que les plazca y han dado con
José Antonio Carracao que les ha descubierto y al que han
querido aniquilar por activa, por pasiva y por perifrástica.
En este caso, nunca mejor dicho, “se ha querido matar al
mensajero”, como se suele decir en periodismo, cuando se
procura defenestrar a quien fue portador de la “maldita”
noticia que tantos perjuicios y desventuras está provocando.
De esta comedia de enredo con la que se inició el asunto,
hemos pasado al melodrama y puede acabar en una verdadera
tragedia política, si finalmente, alguien sale malparado,
porque conocida es la frase de que del juzado se sabe como
se entra pero no como se sale.
La intervención a partir de este momento de la policía de
delitos económicos, va a significar que, en cualquier
momento, van a entrar en las dependencias institucionales
para rastrear todo el proceso económico y contable que se ha
seguido en el caso Urbaser. Se tomarán declaraciones a
quienes intervinieron en los trámites, se recabaran pruebas
de todo tipo, documentales y testimoniales a funcionarios.
¿Se atreverán a decir ahora que la jueza del nº 5 es parte
de la trama? Puestos a descalificar como es su costumbre, no
reparan en nada ni en nadie. Por el momento, se abre un
nuevo episodio en el caso Urbaser: carta blanca a la Policía
judicial para que inicie las investigaciones por orden de la
juez. Veremos a ver en qué acaba todo esto. Desde luego, no
es plato de buen gusto.
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OPINIÓN
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LA CRONICA
