Se acerca la primavera y el Ingesa exige ya con algunas
semanas de antelación que sus trabajadores soliciten las
vacaciones. Esa misma antelación no la ha tenido para
negociar un Contrato de Gestión para el año en curso cuya
nula importancia la inferimos del hecho de que el actual
contrato se presente casi llegado la mitad del periodo que
pretende abarcar.
Esa misma antelación tampoco la han tenido en cuenta los
directivos del Ingesa a la hora de acordar un pacto que
regule las condiciones en que pueden solicitar sus
vacaciones sus trabajadores.
Claro que dado el respeto que hace el Ingesa de anteriores
acuerdos no sabemos qué será mejor. Decimos esto porque el
Ingesa hace años (tememos que este año con más dureza aún)
que no cubre las vacaciones de su plantilla en diferente
grado con lo que la disminución estival de una plantilla ya
de por si ajustadísima recáe sobre las espaldas de sus
trabajadores, estos directivos exigen un horario superior al
legal al no contar con el solapamiento de jornada que obliga
a todo el personal de enfermería y a otros colectivos a
hacer casi una hora extra en cada jornada laboral, estos
directivos incumplen los acuerdos que obligan a tener
previstos los horarios de cada trabajador con seis meses de
antelación, por el contrario el horario es modificado a
veces hasta días antes, sin importar los compromisos
familiares del trabajador.
Todas estas circunstancias demuestran que son los
trabajadores los que pagan la nefasta gestión de nuestros
gestores.
En estas circunstancias de modificaciones previas de horario
sin antelación de exigencias horarias extraordinarias, de
vacaciones con sobrecarga aun mayor de los trabajadores del
Ingesa nuestros directivos han sido incapaces de llegar a un
acuerdo de vacaciones y permisos en meses, no es que no se
llegue a un acuerdo, es que no hay siquiera voluntad.
Está en nuestra ciudad el director del Ingesa, José Julián
Díaz Melguizo, y ha presentado el caduco acuerdo de gestión,
y ni siquiera tiene previsto reunirse con los representantes
de sus trabajadores.
Después de la situación que estamos soportando de recortes
salariales y de sobrecarga física lo mínimo que exigimos
desde CCOO son unos gestores que sean al menos capaces de
sentarse a negociar, que atiendan a sus trabajadores, que
planifiquen con antelación, que tengan voluntad negociadora,
que faciliten la información que solicitamos, que no actúen
a oscuras, que no se escondan en sus despachos, que al paso
que vamos nos tememos que actúen como su líder y se limiten
a dar ruedas de prensa a través de un televisor de plasma.
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