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Hoy se reúne la Mesa de
Contratación para la adjudicación del contrato de Publicidad
Institucional en los medios escritos, conforme al pliego de
condiciones establecido al efecto y en el que este medio
concurre cumpliendo todos los requisitos exigidos en el
mismo. El proceso seguido hasta llegar al punto que hoy
concluye, ha estado plagado de episodios indecentes que ya
hemos enumerado, donde destaca la altanería de Rafa Montero
preguntando en diversas ocasiones a los técnicos cómo iba su
contrato (durante la confección del pliego de condiciones),
aparte de sus intentos porque el mencionado pliego fuera “a
su medida”, para salvaguardar sus intereses y continuar
embolsándose a manos llenas la publicidad institucional con
generosas partidas de dinero público y con la anuencia del
Gobierno de Vivas.
El Plan de Publicidad, políticamente hablando surge viciado,
falseado, manipulado, ya que su argumentación de
“restricción presupuestaria” para justificarlo, no se
sostiene. El aumento en esta partida en 2013 es muy superior
a anualidades precedentes y todo es una falacia para
intentar descartar a este medio, que sería el único
discriminado de todos los existentes en Ceuta. Por ello,
hemos concurrido con todos los argumentos que los requisitos
exigían. Confiamos en la honestidad, rectitud y sentido de
la justicia de los técnicos, a la hora de su
pronunciamiento. Los mismos técnicos a los que Rafa Montero
ha despreciado olímpicamente cuando tenía la desfachatez de
interesarse por el que decía “su contrato” en los despachos
institucionales.
El sentido de desprecio de este empresario de conducta
tortuosa es equiparable a los políticos que se escudan en
los técnicos cuando quieren ocultar su cobardía y que los
detestan cuando sus dictámenes no son serviles o dóciles a
sus pretensiones.
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OPINIÓN / EDITORIAL
