Recientemente se han publicado las conclusiones de la
encuesta del Centro de Investigaciones Sociológica (CIS). Es
bueno que la opinión pública del país renueve, con los datos
que se aportan, sus ángulos de visión de la realidad social,
económica y política del país. La ciudadanía tiene que
ejercer su derecho a opinar y cuanto mayor es la
información, más se podrán contrastar y analizar la
situación en que actualmente se encuentra nuestro país.
Ahora bien, los datos que se proporcionan no corresponden al
día de su publicación, pues es posible, como ha sucedido en
Ceuta, que las conclusiones puedan quedar algo obsoletas,
pues desde las fechas de realización de las encuestas se han
producido cambios y acontecimientos, que no se reflejan en
la opinión de los encuestados.
Los datos que se nos han proporcionado no indican novedades
drásticas de cambios sustanciales de la opinión en
determinados aspectos, como es el caso de la persistencia de
la preocupación de los ciudadanos por el paro, la corrupción
y la situación económica. Es cierto que la valoración de las
principales fuerzas políticas y la de los políticos no deja
en muy buen lugar a la clase política, especialmente a la de
los principales partidos nacionales, que sin duda son los
que más se han comprometido; pero además de las encuestas,
se pueden constatar en la trayectoria de los mismos unas
determinadas formas de actuar, que no paralizan
indefinidamente los resultados ofrecidos. Estos son los
resultados, pero también opino que pueden ser evidentes los
siguientes análisis que voy a tratar de exponer.
El PSOE se encuentra inmerso en un proceso de cambio y de
transformación de sus ideas, objetivos y formas de actuar
relacionadas con los principales problemas que afectan a la
opinión pública española. Se ha informado reiteradamente que
entre febrero y junio se han convocado cinco encuentros
temáticos, para profundizar en el debate y la reflexión, que
darán lugar a un nuevo enfoque de abordar y enfrentarse con
soluciones a los principales problemas que preocupan al
país, como son: Crecimiento, modelo productivo y empleo,
fiscalidad, Europa, profundización democrática y reformas
institucionales y el Estado de bienestar. Aunque el partido
político que sustenta al Gobierno intente desviar a la
opinión pública con la falacia de que el PSOE está inmerso
en asuntos internos en vez de preocuparse por el país, la
realidad es que el partido socialista no sólo está
trabajando por intentar dar soluciones a la realidad
española, sino que no tiene reparos en ofrecer sus
soluciones, no sólo para que las conozcan los ciudadanos,
sino que se ofrece al Gobierno, para converger dialogar y
pactar salidas que sumen fuerzas para salvar la emergente
situación económica en que nos encontramos.
Los diálogos que se están produciendo son realizados con la
participación de miles de militantes, simpatizantes,
organizaciones sociales y ciudadanos que voluntariamente
participan con sus ideas y aportaciones, porque es un
trabajo que viene de abajo, desde los cimientos de la
sociedad. En octubre tendrá lugar la conferencia política
donde se plasmarán las conclusiones definitivas que serán
implementadas en todos los ámbitos de la realidad social y
económica de nuestro país. Pero el PSOE no está esperando
con los brazos cruzados a estas fechas, ya ha lanzado al
Gobierno su oferta de diálogo y de aportación para un gran
Pacto Nacional con el Gobierno, donde sus opiniones serán
conocidas por toda la opinión pública, sin buscar
estrategias electorales, pues su principal preocupación y
objetivo es contribuir a sacar al país adelante, ayudando y
colaborando con el Gobierno si es necesario, porque está en
juego la calidad de vida de los ciudadanos de este país.
Sí que es cierto, que posteriormente tendrán que llevarse a
efecto las elecciones primarias, pero que no son más que un
método para profundizar en la democracia del principal
partido de la oposición, que pretende traer aire fresco al
panorama político español, que abra las puertas y ventanas a
los partidos políticos, como pretende hacer el PSOE, para
que además de estar cerca del sufrimiento de los ciudadanos,
se dé un ejemplo de democracia interna, que no se ha
producido hasta ahora en la historia democrática desde la
transición, sin olvidar, que en estos momentos el partido
socialista tiene un líder totalmente legitimado, Alfredo
Pérez Rubalcaba, para tomar y plantear decisiones con todas
las garantías democráticas y con la agenda dispuesta para
proponer sus soluciones inmediatamente, porque hay otras
políticas, otras alternativas al pesimismo sin salidas
convincentes del Gobierno actual. El PSOE, tanto en el
conjunto del país, como a nivel local tiene que seguir
trabajando, cerca de la sociedad y continuar abriéndose con
sus propuestas y sus ideas para enfrentarse a los problemas
que tienen planteados todos los ciudadanos.
Decía que algunas de las conclusiones de la encuesta del CIS
podrían haber quedado obsoletas en Ceuta. Me estoy
refiriendo al Presidente de la ciudad, pues en estas últimas
tres semanas, que no han sido registradas en los resultados
actuales del CIS, no han quedado en demasiado buen lugar su
transparencia y la credibilidad de su gestión económica,
pues presuntamente han sido puestas de manifiesto
irregularidades con el tema de urbaser, que actualmente
están en el juzgado, gracias al permanente trabajo y
preocupación por los problemas de Ceuta, del Secretario
General del PSOE, José Antonio Carracao, que en vez de
regodearse en las encuestas, sólo tiene tiempo para trabajar
de una manera decidida y valiente por y para los intereses
de los ceutíes. No es un menosprecio a la opinión que
libremente expongan los ciudadanos, que están en todo su
derecho, pero más allá de las encuestas siguen estando
presentes determinadas realidades de Ceuta, que ojalá no
tuviéramos que mencionar, es la ciudad campeona del paro
general y juvenil, ocupando su Ayuntamiento uno de los
primeros puestos de los municipios endeudados per cápita,
cuya deuda ascendía en diciembre de 2012 a 3.208 euros por
habitante.
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