Pedro Mariscal Rojas fue el encargado de poner el ‘broche
de oro’ a los cultos que desde el pasado miércoles ha venido
desarrollando la hermandad de Nuestra Señora del Rocío. El
conocido cofrade realizó una emotiva exaltación sobre la
imagen de la ‘Blanca Paloma’ recibiendo a su finalización la
felicitación de todos los presentes en la Parroquia de Santa
Teresa.
La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Ceuta concluyó
ayer sus cultos con la celebración de la Función Principal
de Instituto. Desde el pasado día 1, la hermandad del Rocío
de Ceuta viene desarrollando sus cultos en la Parroquia de
Santa Teresa de Jesús, el cual ha sido oficiado por el
párroco de San Juan de Dios, el padre Francisco Jesús
Fernández Alcedo. Estos cultos, tal y como se ha resaltado
desde la junta de gobierno, son los actos previos a la
próxima peregrinación, la cual iniciarán el próximo día 16
con el fin de encontrarse con la blanca paloma en la
madrugada del lunes 20 de mayo.
La jornada de ayer contó con la presencia del presidente de
la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas, el comandante
general de Ceuta, José Ramón Sanz Román, además de la del
presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Ceuta,
Juan Carlos Aznar, y otras autoridades de la ciudad.
La Cofradía, para la celebración de la Función Principal de
Instituto contó con la presencia del coro de la Hermandad y
los tamborileros provenientes de Almonte quienes fueron los
encargados de enriquecer aun más la celebración que fue
oficiada por el vicario general de Ceuta, el padre Juan José
Mateos Castro.
Una vez finalizada la Función Principal de Instituto se
celebró el XXVI Pregón del Rocío el cual corrió a cargo de
Pedro Mariscal Rojas, quien realizó una sentida exaltación
de la imagen de Nuestra Señora del Rocío, recibiendo una vez
concluído su pregón la felicitación de todos los asistentes
a este tradicional acto de la hermandad.
Una vez concluído el pregón, los rocieros se trasladaron
hasta el Restaurante ‘El Varadero’ donde se celebró una cena
de hermandad.
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