OPINIÓN - VIERNES, 3 DE MAYO DE 2013

Por alusiones

Por Emilio Carreira*

Hace unos días comparecí ante los medios de comunicación en mi condición de Portavoz del Partido Popular de Ceuta, para afirmar que el conjunto del partido apoya la gestión del Gobierno de Ceuta que preside el Sr. Vivas y, argumenté las razones de dicho apoyo, que no voy a volver a repetir en este escrito. En el artículo de opinión de este diario, que acompañó a la noticia, se reprochó dicho apoyo como si de algo obvio se tratase. Pero, lejos de la realidad de otros, es completamente cierto que Juan Vivas, goza del apoyo de sus compañeros y remarcarlo no es algo baladí, cuando otros, por cierto muy cuestionados internamente, se permiten poner en duda el apoyo social del que goza el Presidente de Ceuta.

Se reprocha, desde la opinión del articulista, que sea necesario salir a defender en varias ocasiones a quien tanto apoyo presume de tener. Y al respecto de esto, quisiera señalar dos cosas: En democracia, los apoyos no se presumen, se obtienen en las urnas, pero es igualmente legítimo salir al paso de las insidias de alguien en defensa del buen hacer y de la honorabilidad. Esto no es pedir excusas a nadie (por cierto, la frase de “excusatio non petita…” no es medieval, sino mucho más antiguo), sino mostrar valor frente a la cobarde insinuación.

Está claro que Carracao no es capaz de aceptar ninguna crítica, que no insulto, pues desde mi boca jamás ha salido ni saldrá ninguno hacia él. Esto se lo dejo a ese joven y arrojado político que confunde argumentos con insultos y exigencias de explicaciones con provocaciones. Y el articulista de los grillos, reconoce que yo se bastante de traiciones. Pues si esto es así ¿Por qué le molesta que yo avise al joven político, desde mi vasta experiencia, para que tenga cuidado con los que le jalean ahora y le escupirán después? Y le digo más, a Carracao, no al de mis grillos: Ser joven no tiene por qué ser igual a ser soberbio, faltón y narcisista. ¿Acaso se cree el aspirante que sólo él tiene criterio y que sólo él respira cuando quiere, habla cuando quiere y tiene libertad de pensamiento? ¿No puede en un simple ejercicio de humildad, reconocer que otros también podemos disfrutar de semejantes dones? ¿Cree que él está vivo y que los demás estamos muertos? De seguir así, solo acabará siendo una mala copia de Dorian Grey.

Insisto en mi idea: el Gobierno que preside el Sr. Vivas, debe seguir gobernando y dando respuesta todos los días a su compromiso con los ceutíes. Con nadie más. Entretenerse en los líos que le gustan a Carracao y a otros, no responde al mandato de las urnas. Y todo aquel que crea en la justicia, que espere, que además yo estoy convencido de que a ningún juez el ruido de fondo le hace formarse opinión jurídica. El Gobierno del Sr Vivas tiene un extraordinario crédito social ganado a pulso, mientras el padre del otro iba, aprovechando su influencia política, de despacho en despacho intentando arreglar el futuro del valiente. Esto no es ningún insulto: ESTO ES VERDAD.

*Vicesecretario de Comunicación del Partido Popular