A lo largo de los años, hemos
conocido a más de una persona que se dedicaba a la compra y
venta de chatarra y que, económicamente, a todos ellos les
iba muy bien. Ser chatarrero implicaba tener unas cuentas
corrientes saneadas, al tiempo que se podían codear con los
directores de los bancos, aunque sólo fuera por el dinero
que manejaban y tenían en esos bancos.
Y mira por donde la oposición, parte de ella al menos, ha
recordado al presidente de la Ciudad, al hablar sobre “esos
dineros flotantes” de Urbaser que:”hemos pagado a Urbaser
coches averiados, chatarra a precio de oro, y eso es
inadmisible”.
Son palabras de Mohamed Alí, quien en los últimos días está
viendo que aquí ya no se trata de las opiniones de un medio
de comunicación, ni de la visión de un representante del
PSOE, sino que hay algo más y cada vez que se hurga un poco
en el asunto van saliendo cosas nuevas y nada agradables.
Y todo esto, conociendo como conocemos, desde hace muchos
años, al presidente de la Ciudad, nos hace ver que Juan
Vivas no se tiene que encontrar demasiado cómodo, porque no
se debía esperar nada de esto y la situación le ha llevado a
un callejón sin salidas.
No le va a ser fácil, al Gobierno de la Ciudad, salir bien
de este tinglado y parece que va demorando todos los rebotes
que pueden ir saliendo, esperando..., uno no sabe qué, pero
con el rechazo de asumir una serie de responsabilidades que
la oposición le exige en el caso de Urbaser.
Y hay que repetirlo, ya no es sólo el PSOE, ahora está
saliendo con mucha fuerza Caballas, con lo que,
“prácticamente”, toda la oposición se ha plantado frente al
Gobierno de Juan Vivas.
Y cuando un grupo político, o una coalición política, habla
de “mentiras”, es que las cosas se han llevado por parte del
Gobierno mucho más lejos de lo que todos, ciudadanos
incluidos, hubiéramos querido.
El pasado lunes, Caballas exigió al Gobierno de la Ciudad
una respuesta verdadera, no cualquier tipo de mentiras, a
las amortizaciones de maquinaria. Y es que Caballas ya viene
de lejos en una interpelación hecha en 2011, en el mes de
diciembre, cuando Juan Luis Aróstegui pedía explicaciones
sobre el contrato con la empresa Urbaser.
En aquella época, hace año y medio, Caballas ya apuntaba que
“el inmovilizado está amortizado”. La respuesta del
Gobierno, más que una respuesta a las explicaciones que se
le pedían, fue una especie de brindis al sol, que no
entendieron ni muchos de los miembros del Gobierno, ni la
oposición y mucho menos los ciudadanos y que quedaba
reducido a :”cuando se revisan las facturas tiene que tener
en cuenta que TAMBIÉN HAY SERVICIOS EXCEPCIONALES... QUE
HABRÁ QUE PAGARLOS DE ALGUNA MANERA”.
A partir de aquí, que nadie se moleste en preguntar más, ni
en sacar documentación porque esto, en interpretación de
Caballas, supone que el GOBIERNO “ha ninguneado a la
oposición y ha mentido en sede parlamentaria”.
¿Y qué? Es lo que se preguntan muchos ciudadanos, cada día
una cosa nueva que no parece “atormentar” al Ejecutivo,
desde donde salen frases tan pintorescas como la del
portavoz del Gobierno, Guillermo Martínez, cuando dice:”si
aquí alguien ha pagado mal es porque alguien lo ha cobrado
mal”. Desde aquí ya no sabe uno que se les puede decir,
cuando hay respuestas como ésta.
Desde luego la basura está dando para mucho y si a la basura
se le une la “chatarra” es que ahora ya aquí, en Ceuta,
oficialmente se toleran demasiadas cosas, que empiezan a
oler poco bien.
Un Gobierno, si no ha sido claro, deberá responder, acaso,
por dejadez de funciones que ha ido generando desconfianza
general. Mejor será no seguir.
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