Que el vicesecretario de Comunicación del Partido Popular
compareciera ayer ante los medios de comunicación por
segunda vez en los últimos diez días para hablar del ‘caso
Urbaser’, evidencia que los populares están intranquilos y
buscan blindarse alabando la honradez de Juan Vivas. No se
entiende de otra forma que Carreira citara a los medios para
comenzar afirmando que el PP respalda al jefe del Ejecutivo.
Es decir, que el presidente del Partido Popular, Juan Vivas,
respalda y apoya al presidente de la Ciudad Autónoma, Juan
Vivas, en un ejercicio dialéctico que supera al conocido
dicho de “Juan Palomo: yo me lo guiso, yo me lo como”.
Ridículo.
El vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, tuvo
que defender ayer la “conducta ejemplar” del presidente del
Gobierno local, Juan Vivas y afirmó que siempre ha dado
ejemplo a los ciudadanos. Duro papel el que le tocó jugar
ayer a Emilio Carreira: debió alabar a un supuesto jefe
modélico y debió reiterar un discurso, el de la
honorabilidad de Vivas, que se tambalea frente a las
evidencias de los pagos indebidos del ‘caso Urbaser;
El “excusatio non petita, accusatio manifesta”, locución
latina de origen medieval para significar que “excusa no
pedida, acusación manifiesta”, ejercido ayer por uno de los
“pesos pesados” el Partido Popular, Emilio Carreira, solo se
entiende desde el punto de vista de que los “populares”
hayan apreciado cierta devaluación de su líder político a
nivel de imagen y popularidad o, lo que es lo mismo, de
respaldo ciudadano. Cantar las loas a Juan Vivas en estos
momentos parece innecesario si tiene tanto predicamento
popular, ya que las evidencias, no son necesarias ponerlas a
buen recaudo.
Mucho nos tememos que tanto elogio a Vivas no es mas que el
mismo espejo de que algo no va bien. Y menos, cuando Emilio
Carreira, experto en el manejo de la dialéctica dice que
“pedimos al Gobierno que no dedique mucho tiempo” a hablar
de Urbaser. ¡Pero hombre, si del Gobierno han hablado ya
todos sus “pesos pesados”, Vivas, Martínez, Bel, Márquez y
el mismo Carreira por partida doble! Nuevamente ridículo.
Y como colofón de la estrategia adoptada por el Partido
Popular para tratar de blindarse ante este escándalo,
Carreira se dedicó a dirigir el ventilador contra Carracao
al que tildó de “cobarde” por escudarse “en el informe del
fiscal para negar que él esté imputando a nadie la comisión
de un delito”. Nada más lejos de la realidad. Si hay alguien
que viene manteniendo su postura desde que explotara el
‘caso Urbaser’, ese es Carracao. Otra cosa no sé, pero
valentía le sobra al lider socialista
La otra forma de descalificación que Carreira utiliza contra
Carracao, es presentarle como un “desorientado” al que “los
grillos que ahora le jalean serán los primeros en
orillearle”. Hombre, Emilio Carreira de sentirse traicionado
y orillado, sabe un rato. Como también sabe quienes son los
traidores y como actuan. Podría escribir, tal vez, su
segundo libro de este tema siempre que contara la verdad y
seguro que sería “best-seller”. En el PP él ha sido testigo
en primera persona de múltiples ejemplos que enriquecerían
un buen libro interesante de leer. ¿Verdad Emilio?.
En fin, Carreira ha querido llevar la defensa de Juan Vivas
a un terreno que domina y conoce bien. Y ha tratado de
menospreciar a un político joven que lleva en jaque, en las
últimas semanas al Partido Popular y al Gobierno, cuando
todos han salido en tromba para desacreditar su denuncia
pública que ha encontrado eco en la Fiscalía y, por
derivación en el Juzgado de lo Penal nº5. Pero al margen de
chascarrillos, ocurrencias y demás variantes de la gama
demagógica al uso y abuso, habrá que otorgarle algún pequeño
mérito a este alevín de político al que el PP ataca, a
veces, de manera soez y sin estilo, porque parecen mucho más
preocupados de lo que quieren reconocer.
El “caso Urbaser” le está empezando a dar dolores de cabeza
al PP y al Gobierno. Se han dicho muchas versiones para
“desactivar” lo que supuso una verdadera “bomba”
informativa. Y ahora, la estrategia es provocar desconfianza
en Carracao. Verdaderamente, deben pensar en el PP que el
socialista es rematadamente idiota, cuando en realidad aquí
el verdadero idiota es el que se cree que los demás son
idiotas.
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