El pasado 25 de abril, el Instituto Nacional de Estadística
publica la “Encuesta de Población Activa” correspondiente al
primer trimestre de 2013. De la misma enumero algunas cifras
significativas:
La ocupación baja en 322.300 personas. El total de parados
llega a 6.202.700, aumentando la tasa de paro a 27,16%. La
ocupación desciende en los Servicios, Industria, Agricultura
y Construcción. En los 12 últimos meses el empleo se reduce
a 798.500 personas. El número de hogares con todos sus
miembros activos en paro se sitúa en 1.906.100. En Ceuta la
tasa de paro llega al 38,43%, la mayor de España.
Además de los dramas y tragedias personales que suponen las
anteriores cifras, según algunas de las previsiones del
Gobierno, conocidas después del último Consejo de Ministros,
nos encontramos que durante su mandato la tasa de paro puede
llegar al 25,8% en 2015, más que cuando inició el Gobierno
sus funciones, pudiéndose destruir 1,3 millones de empleos y
se prorrogará el recargo temporal del IRPF un año más.
Quisiera manifestar en primer lugar que no pretendo provocar
pesimismo o alarma social, ojalá no se vaticinaran las
previsiones del Gobierno, porque eso favorecería a la
ciudadanía.
No cabe duda que nos encontramos ante una situación difícil.
Las perspectivas no son demasiadas halagüeñas, pero el
artículo lo he titulado: “Hay que salir del túnel”. En otras
ocasiones he expresado mi disconformidad con la actitud del
Sr. Rajoy cuando estaba en la oposición, que no aportaba
propuestas, ni manifestaba qué iba a hacer él si estuviera
gobernando, porque evitaba comprometerse. Al llegar las
elecciones prometió que no subiría los impuestos, que no
haría recortes y que al llegar a la Moncloa los problemas
económicos de este país se resolverían. Nada de lo prometido
ha sucedido; pero no pretendo solamente poner en evidencia
las consecuencias de una nefasta política económica que con
la Reforma Laboral, la austeridad, las restricciones,
recortes económicos y sociales, están llevando al país a
unos resultados, que nos llevan al empobrecimiento y a la
contracción económica, provocando las consecuencias que
hemos puesto de manifiesto.
Para salir del túnel, el principal responsable de encontrar
la salida es el Gobierno, pero los ciudadanos y el resto de
fuerzas políticas y organizaciones sindicales no podemos
quedarnos indiferentes y esperar impasibles los
acontecimientos. Es necesario utilizar los resortes
democráticos, con todo el respeto a los resultados
electorales, pero haciendo uso de los derechos
constitucionales.
Directamente relacionada con lo que acontece a nuestro país,
además del Gobierno, no podemos olvidarnos de las
consecuencias derivadas de la política conservadora que
impera en las instituciones europeas, con el liderazgo
manifiesto de la derecha alemana y europea donde impone sus
directrices la Sra. Merkel. Esta situación no debe ser
indefinida, pero si queremos cambiarla tenemos que hacer uso
activo de nuestros recursos democráticos. El año próximo
tendrán lugar las elecciones europeas. Cuando llegue el
momento cada uno tomará la decisión que estime más adecuada,
pero si participamos y emitimos nuestro voto podremos
contribuir a una variación de la ideología que actualmente
predomina. Pienso que es necesaria una mayor representación
de la socialdemocracia, tanto en el Parlamente Europeo, como
en el Consejo Europeo, para que la prioridad europea sean
los intereses de los ciudadanos. En la reciente cumbre de
líderes socialistas de Portugal, Francia y España en Lisboa,
el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, expresó que “la
actual política económica está creando muchas tensiones
entre el norte y el sur de Europa… está aumentando el
eurotemor y nos tememos que llegue a haber euroindignación”.
El Banco Central Europeo y otras instituciones europeas no
pueden plegarse solamente a intereses monetarios y dejar a
la deriva a los millones de ciudadanos europeos que están
siendo maltratados por los mercados, los intereses
financieros, la falta de créditos y las políticas
restrictivas que sólo benefician a los más poderosos.
La libertad individual y el criterio particular son
sagrados, no entro en las decisiones personales, pero opino
que es bueno cuestionarse de un modo crítico la actuación de
nuestros representantes institucionales, locales y
nacionales, cómo actúan y realizan sus funciones, si están
cerca de los problemas de los ciudadanos, si son lo
suficientemente transparentes, el compromiso,
responsabilidad y decisión del Secretario General del PSOE,
José Antonio Carraco, por ejemplo, cuando ha planteado las
presuntas irregularidades y gestiones contables del
Ayuntamiento en el tema de Urbaser, si en los presupuestos
locales se van a realizar las inversiones necesarias para
afrontar las iniciativas de empleo como la primera y
principal prioridad…
Hemos aludido a los resortes democráticos, entre ellos no
olvido, la posible participación de los ciudadanos en actos
democráticos legalmente autorizados, de repulsa o defensa
sobre determinadas situaciones, posibles paros,
manifestaciones donde en la calle se pueda oír o ver la
presencia de los ciudadanos defendiendo pacíficamente sus
causas, como puede ser en la manifestación del primero de
mayo, que promueven las organizaciones sindicales.
Finalmente hago alusión a la petición del Secretario General
del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que este lunes presentará
su propio plan para “reactivar la economía, con medidas a
favor del crecimiento, del estímulo de la creación de empleo
y de la protección social, porque hay muchos españoles que
ya no tienen nada para vivir”.
Es necesario también la convergencia, el pacto, el diálogo y
la colaboración de todas las fuerzas políticas, sindicales y
empresariales, con la participación del Gobierno, por
supuesto, porque si entre todos logramos llegar al final del
túnel y ver la luz, los ciudadanos serán los que salgan
beneficiados, pues son la primera y principal causa de todo
lo que hemos planteado y de lo que nos preocupa.
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