La Audiencia Provincial acogió ayer un juicio por
apropiación indebida y estafa contra E.C.D., el responsable
de una empresa de compraventa de vehículos donde el
denunciante firmó un contrato en diciembre de 2011 para
adquirir un Golf que pagó, pero que nunca llegó a recibir.
Fiscalía solicita para el responsable de esta empresa una
pena de año y seis meses de prisión, además de una multa, y
que indemnice al perjudicado con el dinero que entregó para
la compra del coche y los intereses.
En diciembre de 2011, F.R.C.M. formalizó el contrato para
comprar un vehículo de Volkswagen Golf con el responsable de
un concesionario dedicado a la compraventa de vehículos de
primera y segunda mano. Después de dar una señal de 1.000
euros, en el mes de abril de 2012, el joven realizó el pago
íntegro del vehículo. Una cantidad que ascendía a 35.593
euros. Sin embargo, nunca llegó a ver el coche y en julio
presentó una demanda contra el responsable del
concesionario. Ayer ambos acudieron a la Sección Sexta de la
Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta.
El acusado (E.C.D.) reconoció que no había entregado el
vehículo, pero alegó que durante los meses de abril a agosto
un problema personal le apartó del negocio. Además, ayer
reiteró en varias ocasiones su intención de “reparar el
daño” y devolver el dinero, más intereses, al perjudicado o
buscarle el coche que había pedido para entregárselo. Sin
embargo, dijo que no había entregado el dinero aún “por si
continuaba la denuncia hacer frente al dinero que se le
solicitaba”. El responsable de la empresa de compraventa, y
socio de la misma, aseguró que había intentado ponerse en
contacto con el denunciante desde el momento en el que el
caso llegó a los juzgados sin obtener resultado. Por ello,
también llamó al hermano de F.R.C.M. para ver si podían
llegar a un acuerdo.
A continuación, el comprador y denunciante ofreció la
versión contraria. El joven afirmó que no había recibido ni
una llamada de este hombre y que sólo se puso en contacto
con su hermano una vez. El perjudicado relató como durante
meses estuvo insistiendo “casi a diario” para saber cuándo
llegaría su coche y que el acusado “le iba dando largas”.
”Después de darle el dinero, me fue poniendo excusas cada
vez más raras”, manifestó.
La acusación particular solicita una pena de seis años de
prisión y una multa de 5.400 euros por un delito de estafa
con el agravante de aprovechamiento de la credibilidad
empresarial y por otro de apropiación indebida, además de
una indemnización de 50.348 euros. Por su parte, Fiscalía
pide una pena de un año y seis meses de prisión por un
delito de apropiación indebida, con el agravante de abuso de
la credibilidad empresarial, y una multa de 5.400 euros.
También solicitará la indemnización de 35.593 euros.
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