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La verdad no tiene mas que un
camino. Tras múltiples esfuerzos por confundir, enmarañar, y
falsear la realidad, lo cierto es que este Gobierno de Juan
Vivas, ha mentido descaradamente al Pleno de la Asamblea, a
los ciudadanos y, encima, ha ocultado la verdad, lo que
supone, presuntamente prevaricar, ya que se ha mantenido a
sabiendas, haciendo algo ilegal durante año y medio al
menos, tras ser advertido en sesión plenaria del 21 de
diciembre de 2011. Ya no caben disculpas, ni malos
entendidos. Se han abonado cantidades indebidas que exceden
de manera desmesurada sobre el valor de los camiones y se ha
hecho bajo la fórmula de amortización, incumpliendo de
manera sistemática y continuada el pliego de condiciones.
Así lo llevará hoy Caballas en una moción de urgencia a la
sesión plenaria, uniéndose así a la denuncia judicial del
PSOE. Un panorama que pinta negro para el Gobierno que supo,
fue advertido, de una anomalía y no solo no la corrigió sino
que persistió en ella, la ocultó y no hizo nada por
solucionarla. Ahora el documento testimonial de un acta de
Pleno, pone las cosas en su sitio y podríamos pasar, de una
serie de pagos indebidos a una presunta prevaricación de
fondos públicos.
Se piden dimisiones, por parte de Caballas. El grupo
socialista, ya los ha llevado al Juzgado. Pintan bastos para
el Gobierno Vivas. No contaban con las actas de Pleno para
deshacer entuertos y mentiras. Ahora se ven en el lugar que
les corresponde, en el mentirosos compulsivos, el de
estafadores de la voluntad de sus votantes y ciudadanos en
general, convirtiéndose en gente poco de fiar, en
sospechosos de presuntos ilícitos y, en definitiva,
protagonistas en un mal uso del dinero público. Un informe
del técnico en gestión contable, un acta de Pleno y sus
propias conductas, lo dicen todo.
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OPINIÓN / EDITORIAL
