Así es como no se pierde terreno,
así es como sus votantes y otros que se le pueden añadir, en
el futuro, se dan cuenta de que no ha ido al Ayuntamiento a
medrar, sino a tratar de velar por los intereses de Ceuta.
Y digo esto, que ya he anunciado en esta misma columna, días
atrás, porque ante toda la problemática que se ha desatado
sobre unos pagos reales o ficticios, Mohamed Alí no se queda
parado y salta a la palestra, pidiendo “responsabilidades
políticas”, por lo que él, acertadamente, considera “falta
de rigor” por parte del Gobierno.
Así estamos y así vamos a seguir, con la particularidad de
que ya no es sólo el PSOE, sino también una facción fuerte,
la que tiene los votos, del grupo Caballas.
Aunque, a veces no lo haya parecido, por aquello de que a
Mohamed Alí no le gusta demasiado estar en las portadas de
la prensa, el portavoz de Caballas mira de frente y no se
esconde, al señalar al propio presidente de la Ciudad como
el principal responsable de que la empresa Urbaser “haya
incumplido” el pliego del contrato, en tanto que la Ciudad
–dice él – “no ha velado por controlarlo”.
¿Qué se esconde detrás de todo esto?. A partir de ahora es
la pregunta que más se hacen muchos de los ciudadanos de
Ceuta, que no se quedan en que sea cosa de dos o tres
portadas de un medio de comunicación.
Y que es algo más que esas portadas de un periódico local,
El Pueblo de Ceuta, nos lo trata de aclarar el hecho de que
Mohamed Alí haya pedido, días pasados, “responsabilidades
políticas por la falta de rigor a la hora de controlar el
servicio de la limpieza”.
Y no se queda aquí el portavoz de Caballas que insiste en
“la falta de rigor para velar por el cumplimiento del
contrato”.
¡¡Vaya Chollo!!, puede decir más de uno de los ciudadanos de
a pie, cuando se hace un contrato y la empresa en cuestión
se las da todas en el mismo carrillo a la propia Ciudad.
Tampoco me creo, del todo, eso, porque hay rincones oscuros
que pueden aclarar parte de ese descontrol.
Y en cuanto a la responsabilidad compartida, habrá que
verlo, porque muy acertadamente el portavoz de la Coalición
Caballas puntualiza que ha habido, desde el año 2001 varios
responsables de la parcela de Medio Ambiente, pero que el
presidente “siempre ha sido el mismo”,con lo que cuesta
creer que cada uno de esos responsables de Medio Ambiente
hayan tenido la misma habilidad para ir “burlando” al propio
presidente.
Y comienza a utilizarse alguna expresión, sin el acompañante
de “presunto”. Me refiero a que desde Caballas “incluso
baraja y estudia” el llevar a los Tribunales al Gobierno de
la Ciudad, por el caso de los pagos indebidos a Urbaser.
Lo cierto es que, ha habido días suficientes, desde que
salió la cuestión a escena, para ver, estudiar y analizar la
situación, con lo que, desde Caballas se considera que
“deberían responder por qué se ha gestionado de forma tan
negativa el servicio de la limpieza, con un desfase
económico como el que ha salido ahora”.
Para Caballas no parece que haya muchas dudas de que se ha
pagado más, o que ha costado más y por eso dicen “la Ciudad
tendrá que aclarar si es que se pagó más y cuanto más se ha
pagado”.
Mohamed Alí termina con una afirmación rotunda:”el pliego,
en su artículo 80, establecía la obligatoriedad, por parte
de la Ciudad, de exigirle a Urbaser la sustitución de esos
vehículos y eso no se ha hecho, eso no hay quien lo
cuestione”. Una afirmación contundente e irrefutable. Es
desde Caballas.
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