La nueva ley de costas fue aprobada en el Senado el
pasado jueves con el apoyo del PP y la abstención de CiU,
mientras que el resto de grupos parlamentarios votaron en
contra. Este nuevo texto, que nace con la vocación de
“blindar los chiringuitos y reforzar la protección del medio
ambiente”, ha sido duramente criticado por la oposición al
reducir de 100 a 20 metros de la franja de litoral
protegido. No obstante, el senador ceutí José Luis Sastre
explica que con esta norma “nadie va a poder modificar la
ley para edificar en zonas donde no se permite”. El Congreso
tendrá la última palabra antes de que entre en vigor la
nueva ley.
El Senado aprobó el pasado jueves, con los votos del PP y la
abstención de CiU, la reforma de la ley de costas. Un texto
con el que el Gobierno pretende blindar los chiringuitos y
mejorar la protección del medio ambiente, según explica el
senador ceutí, José Luis Sastre, que señala como la anterior
ley de costas no había cumplido con “los objetivos” y
tampoco respondía a las exigencias de protección del entorno
natural que se han ido endureciendo en los últimos años.
Para el senador ceutí, uno de los mayores logros de esta
reforma es equiparar la legislación sobre costas española a
la europea. No obstante, los aspectos de esta ley que más
debate han suscitado son los referentes al futuro de los
chiringuitos y la reducción del litoral protegido 100 a 20
metros. En esta franja, conocida como zona de servidumbre,
sólo se permiten obras de mantenimiento en las edificaciones
existentes. Mientras que, al quedar fuera de ella, las
viviendas pasarán a regirse por la normativa de los
ayuntamientos.
No obstante, Sastre destaca que esto no quiere decir que se
deje de lado la protección del medio ambiente y explica que
esta ley nace con el objetivo de que no se vuelva a repetir
el caso del Algarrobico o Villa PSOE. Dos situaciones en las
que se edificó en la misma costa. “Nadie va a poder
modificar la ley para edificar en zonas en las que ahora no
se permite”, afirma el senador para añadir: “Con esta norma
se protege el litoral, pero también se da cobertura para que
la forma de vida vinculada a los chiringuitos, muy arraigada
en nuestras costumbres, se garantice”.
Entre sus novedades, la norma permitirá ampliar por otros 75
años las concesiones para seguir con las actividades
industriales en la costa. Además, a los establecimientos de
restauración temporales se les amplía la autorización de uno
a cuatro años. “Con esto se permite que las personas que
regentan este tipo de bares tengan la seguridad de que
pueden sacar rentabilidad a sus inversiones”, puntualiza.
Pero a cambio también se les exigirán más requisitos a los
chiringuitos para su apertura y así lo matiza Sastre. “Los
locales tendrán que justificar que tienen las condiciones
higiénico-sanitarias que hasta la fecha no tenían y ahora se
les exigen dado que la concesión también va a ser más
duradera”, manifiesta.
Tras la reforma, las edificaciones que tengan derecho a ser
legalizadas también tendrán que contar con acceso rodado,
abastecimiento de agua, evacuación de aguas residuales y
suministro de energía eléctrica. “Hay que adaptar todo el
sistema para que se cumplan las condiciones higiénicas y
sanitarias óptimas”, apunta el senador. Una condición que se
deberá dar tanto en viviendas como establecimientos de
restauración.
Sastre hace hincapié en que la actividad de los chiringuitos
supone un modo de vida para muchas personas y que genera
tanto puestos de trabajo directos como indirectos. “Durante
la temporada alta, nadie duda de que estos bares son un
reclamo para que la gente vaya a la playa y consuma”,
recuerda. Por último, el senador dice que se mantiene el
espíritu de la anterior ley de 1988, aunque se mejora para
que sea “más eficaz”.
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El PP busca poner fin a una norma “alejada de la realidad e
ineficaz en la protección del litoral”
El portavoz adjunto del PP en el
Senado y ponente de la ley de costas, Antonio Sanz calificó
el nuevo texto como “ambicioso, avanzado, necesario y
esperado” que pone fin a la Ley de 1988 que, tras 24 años,
se encontraba “alejada de la realidad y ha demostrado una
absoluta ineficacia a la protección del litoral”. A su
juicio, la anterior ley era “conflictiva e ineficaz en la
protección del litoral, generaba una enorme inseguridad
jurídica y arbitrariedad en su aplicación”. El senador
popular afirmó el jueves que “el uso público y gratuito del
litoral está garantizado” y destacó que la nueva ley supone
“un gran avance que hace compatible la protección
medioambiental y el desarrollo sostenible”. En este sentido,
destacó el compromiso del Gobierno del PP para “blindar la
actividad de los chiringuitos, como ejemplo de la actividad
económica y factor dinamizador del turismo en el litoral
español y el empleo”. Sanz señaló que en España existen más
de 3.000 chiringuitos que, sólo en Andalucía, tienen
vinculados a más de 40.000 puestos de trabajo directos. Por
ello, para el Gobierno es objetivo prioritario mantener la
actividad.
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