Viernes. Transito la calle. Y debo
decir que la fama de José María Caminero anda de boca
en boca. Se ha convertido en el hombre más popular de Ceuta.
En todas las conversaciones suena el nombre del interventor
municipal como amante de los camiones.
He indagado acerca de la niñez de Caminero y me han dicho
que le gustaba un camión más que comer fresas con natas.
Caminero, desde que era un crío, disfrutaba de lo lindo
escuchando a la Niña de Antequera, cantando ‘Amigo
conductor’.
Los camiones han sido la gran obsesión de Caminero. Su
locura. Así que a nadie le extraña, a nadie que sepa de la
vida de este funcionario, que suele mirar por encima del
hombro a sus semejantes, que, como interventor elegido a
dedo por las autoridades, firmara pagos a Urbaser por la
compra de camiones que ya estaban amortizados.
Caminero y Urbaser ya forman parte de la historia de esta
ciudad. Una historia preciosa. Muy tierna. Y que conviene
contarla para que la actuación de Caminero, José María él,
no la echemos en saco roto. Pues sería una injusticia hacer
caso omiso de cuanto hizo nuestro hombre para que las calles
de Ceuta estuvieran repletas de camiones de la basura.
Los camiones de Urbaser hacían las delicias de Caminero. De
ahí que, diariamente y en cuanto el amanecer se dejaba ver
en el horizonte, nuestro interventor municipal ya estaba en
condiciones de pasar revista a la flota de vehículos que el
gobierno pagaba, una y otra vez, para disfrute del
funcionario que siempre ha compartido con Vivas tantas
cosas. Más cosas de las que ustedes puedan figurarse. Pero
muchas más.
Me cuenta un empleado de la basura, testigo que fue muchas
veces de cómo a Caminero se le caía la baba inspeccionando
los vehículos de Urbaser, que lo que más le agradaba era el
hedor que exhalaban. La mierda que flotaba en el ambiente.
Todo un disfrute para sus pituitarias.
Las pituitarias de nuestro interventor municipal, tan ligado
al futuro de nuestro alcalde, olfatean los desperdicios a
una legua. Y le produce tanto placer que es capaz de firmar
todo lo que le pongan por delante en cuanto a reunir
camiones y más camiones. Siempre que hiedan muchísimo.
Lo de firmar cuanto le pongan por delante, lo ha dicho
Juan Luis Aróstegui. Que, además de ser la persona más
inteligente de Ceuta, sabe de los tejemanejes de la basura
más que nadie. Incluso más que Caminero. Que ya hay que
saber de basura para estar por encima de los conocimientos
de un funcionario que no ha dudado en firmar facturas y
facturas para pagar camiones que ya estaban amortizados.
El nombre de Caminero corre de boca en boca. Es protagonista
muy principal en corrillos, mentideros y tertulias. Todos
hablan de él. De su pasión por los vehículos de cuatro o más
ruedas, sobre todo si éstos huelen a podrido. Y los de
Urbaser, según nos hemos ido enterando, apestaban de lo
lindo.
Caminero es muy amigo de nuestro alcalde. Y también de
Aróstegui. Y asimismo habla maravillas del editor del
periódico añejo. Por lo tanto, Caminero está convencido de
que por más que él haya firmado facturas de camiones ya
amortizados, no llegará a sentarse ante el juez
correspondiente. Y ha dicho, en sitio donde no debía, que
sus amigos jamás permitirán que él se trague el marrón de la
peste. Yo, de ser él, no lo tendría tan claro. Por cierto,
lo que no sabía es que también le gustaban las
inmobiliarias, pero de eso hablaremos otro día.
|