PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 27 DE ABRIL DE 2013

 

OPINIÓN / EL OASIS

Caminero
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Viernes. Transito la calle. Y debo decir que la fama de José María Caminero anda de boca en boca. Se ha convertido en el hombre más popular de Ceuta. En todas las conversaciones suena el nombre del interventor municipal como amante de los camiones.

He indagado acerca de la niñez de Caminero y me han dicho que le gustaba un camión más que comer fresas con natas. Caminero, desde que era un crío, disfrutaba de lo lindo escuchando a la Niña de Antequera, cantando ‘Amigo conductor’.

Los camiones han sido la gran obsesión de Caminero. Su locura. Así que a nadie le extraña, a nadie que sepa de la vida de este funcionario, que suele mirar por encima del hombro a sus semejantes, que, como interventor elegido a dedo por las autoridades, firmara pagos a Urbaser por la compra de camiones que ya estaban amortizados.

Caminero y Urbaser ya forman parte de la historia de esta ciudad. Una historia preciosa. Muy tierna. Y que conviene contarla para que la actuación de Caminero, José María él, no la echemos en saco roto. Pues sería una injusticia hacer caso omiso de cuanto hizo nuestro hombre para que las calles de Ceuta estuvieran repletas de camiones de la basura.

Los camiones de Urbaser hacían las delicias de Caminero. De ahí que, diariamente y en cuanto el amanecer se dejaba ver en el horizonte, nuestro interventor municipal ya estaba en condiciones de pasar revista a la flota de vehículos que el gobierno pagaba, una y otra vez, para disfrute del funcionario que siempre ha compartido con Vivas tantas cosas. Más cosas de las que ustedes puedan figurarse. Pero muchas más.

Me cuenta un empleado de la basura, testigo que fue muchas veces de cómo a Caminero se le caía la baba inspeccionando los vehículos de Urbaser, que lo que más le agradaba era el hedor que exhalaban. La mierda que flotaba en el ambiente. Todo un disfrute para sus pituitarias.

Las pituitarias de nuestro interventor municipal, tan ligado al futuro de nuestro alcalde, olfatean los desperdicios a una legua. Y le produce tanto placer que es capaz de firmar todo lo que le pongan por delante en cuanto a reunir camiones y más camiones. Siempre que hiedan muchísimo.

Lo de firmar cuanto le pongan por delante, lo ha dicho Juan Luis Aróstegui. Que, además de ser la persona más inteligente de Ceuta, sabe de los tejemanejes de la basura más que nadie. Incluso más que Caminero. Que ya hay que saber de basura para estar por encima de los conocimientos de un funcionario que no ha dudado en firmar facturas y facturas para pagar camiones que ya estaban amortizados.

El nombre de Caminero corre de boca en boca. Es protagonista muy principal en corrillos, mentideros y tertulias. Todos hablan de él. De su pasión por los vehículos de cuatro o más ruedas, sobre todo si éstos huelen a podrido. Y los de Urbaser, según nos hemos ido enterando, apestaban de lo lindo.

Caminero es muy amigo de nuestro alcalde. Y también de Aróstegui. Y asimismo habla maravillas del editor del periódico añejo. Por lo tanto, Caminero está convencido de que por más que él haya firmado facturas de camiones ya amortizados, no llegará a sentarse ante el juez correspondiente. Y ha dicho, en sitio donde no debía, que sus amigos jamás permitirán que él se trague el marrón de la peste. Yo, de ser él, no lo tendría tan claro. Por cierto, lo que no sabía es que también le gustaban las inmobiliarias, pero de eso hablaremos otro día.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto