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El tiempo, creo que no muy lejano,
nos dirá si tenía toda o parte de razón, pero lo que no debe
caber la menor duda a nadie es que el joven secretario
general del PSOE, en Ceuta, además de dar la cara, está
dando la talla, y en asuntos tan espinosos como los que se
vienen sacando a la luz, ha dado claras muestras de saber
donde está y hacia donde va.
Y poco a poco, los que hace una semana parecían pasar del
tema, se van uniendo, cada vez más a quien, en principio,
era la parte más débil en el ámbito de la Ciudad.
Y digo que era la parte más débil porque la mayoría
aplastante del PP le permite todo tipo de maniobras a las
que Carracao no puede llegar, en tanto que en Caballas,
ahora mismo, dudo mucho que lleven una misma dirección
Mohamed Alí y Aróstegui.
Un asunto como este que se ha destapado puede crear más de
una resquebrajadura en la coalición Caballas, porque
mientras Aróstegui uno se queda sin saber “qué instrumento
va a tocar”, Mohamed Alí sí que sabe por donde debe ir, y
sabe mucho mejor, aún, qué es lo que no debe apoyar, si
sigue queriendo tener peso en la política local, para el
futuro.
Así pues, de decantarse alguien por seguir la estela de
Carracao, podría ser, en un momento y a su forma, Mohamed
Alí, pero nunca Juan Luis Aróstegui que cambiará lo blanco
por lo negro, y tratará de salir por la parte que más pueda
arañar, para sus propios intereses, o para alguno de sus
secuaces.
Los Verdes, y ya era hora de que la gente se fuera dejando
ver, dicen que Carracao ha dado la cara, en un caso tan
enmarañado como es el de Urbaser. Y a partir de aquí, pues
todos a ir tirando de la manta, cuando se ha visto que la
manta empieza a deshilacharse.
Será, pues, el presidente del partido Los Verdes, Juan
Redondo, quien sostenga que tiene que salir a relucir la
verdad. A partir de aquí, repito que ya era hora, Juan
Redondo muestra su apoyo al secretario general del PSOE.
A medida que van pasando los días y, especialmente, cuando
van apareciendo “documentos”, más de uno, particularmente de
los que no están en el Ayuntamiento, además de querer saber,
quieren que todo se aclare lo antes posible y que
políticamente cada uno pague lo que le corresponda.
UPyD que, todavía, no ha tocado pelo en la Santa Casa Madre,
sabe que será a partir de circunstancias como la que se está
dando ahora, como puedan irse haciendo un hueco en la
política local, porque problemas de este tipo desgastan a
los gobiernos y dejan huecos para otros por eso y porque lo
consideraron oportuno, ya hace días, manifestaron que la
Fiscalía debía actuar sobre el asunto porque, según ellos,
estaba claro que había irregularidades.
UPyD, desde el primer momento, no ha vuelto la espalda a
este asunto que ellos, igual que cualquiera de los
ciudadanos, están viendo y observando desde fuera, al no
tener, todavía, representación en el Ayuntamiento.
Y quienes no han vuelto, tampoco, la espalda, al menos hasta
ahora, a estos problemas son los representantes del Partido
Democrático y Social de Ceuta que, a través de su
presidente, Tarek Mizzian, consideraba que “nadie está por
encima de la Ley y tanto el Gobierno que está en la ciudad
como cualquier otro que haya incidido en el error debe
pagar”.
Las posiciones quedan muy claras y el propio Mizzian
solicitaba al Gobierno de la Ciudad que tratara el tema “con
trasparencia para intentar aclarar esta situación”.
Particularmente y no quiero rebatirle a Mizzian, eso de la
trasparencia, hasta ahora, parece que es lo que menos se ha
dado. Veremos a partir de hoy.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
