Adrián Ruiz Laso (Ceuta, 1951) es catedrático en Biología
y geología y licenciado en Medio Ambiente. Imparte clases en
el IES Abyla y en el Aula Permanente de Mayores de la UGR.
Junto a su hijo, Adrián Ruiz Gatón, ha publicado el libro
Ética, ciencia, individuo y sociedad ante el cambio
climático, que les ha supuesto un trabajo de más de cuatro
años. Se trata de un libro divulgativo, para “personas con
inquietudes”, según sostiene el autor. En ese sentido, el
profesor destaca la intención de “despertar la capacidad
crítica” de los lectores. El catedrático explica por qué
considera que el cambio climático es “uno de los temas que
mayor manipulación, con marcada intencionalidad económica,
política y social, está sufriendo”.
Pregunta.- Un libro con el cambio climático como
protagonista...
Respuesta.- Sí, tratamos el cambio climático porque es uno
de los temas en los que se da mayor manipulación, con
marcada intencionalidad económica, política y social. Se
utilizan a personalidades relevantes del mundo de la
ciencia, se manipulan las conclusiones y los datos obtenidos
en las investigaciones, se ocultan otras verdades y otras
conclusiones, y se ningunea a todo aquello que no sea
coincidente con los intereses de los grandes grupos de poder
y de decisión.
P.- ¿Por qué han escrito este ensayo?
R.- Vivimos unos momentos en los que la información fluye
abundantemente, podría incluso pensarse que en demasía. Pero
la realidad más generalizada es que estamos en medio de un
campo de cultivo con encontrados intereses socioeconómicos y
geopolíticos. Por eso analizamos el campo de la ciencia y su
posible manipulación. Además, los ciudadanos en general
tenemos mucha reverencia por lo que leemos o escuchamos en
los medios de comunicación. Asumimos la información que se
nos ofrece con escasa crítica, y esa información poco
escrutada pasa a ser asumida como veraz y personal. Si con
esta obra alcanzamos a despertar esta capacidad crítica ante
las informaciones y su necesidad de contrastarlas habremos
logrado muchísimo. Es para personas con inquietudes.
P.- Habla de manipulación, ¿a qué se refiere?
R.- En nuestra opinión se está dando la visión de que todas
las observaciones y estudios que se han realizado en la
actualidad apuntan a un consenso, a una coincidencia plena y
absoluta, tanto en el diagnóstico como en el tratamiento
para paliar los efectos y las consecuencias del cambio
climático. Y esto no es cierto, en el mundo científico
existen muchas discrepancias. Lo que es incuestionable es
que estamos ante un cambio climático global, pero sobre su
principal origen o causalidad hay dos grandes líneas de
trabajo.
P.- ¿Cuáles son estas dos líneas de investigación?
R.- La idea más generalizada y defendida por las
instituciones como el Panel de la ONU para el Cambio
Climático hace recaer en la especie humana y su
comportamiento depredador la responsabilidad máxima sobre el
cambio climático actual. La otra línea, la línea no
ortodoxa, es que nos encontramos ante un cambio climático
como antes han existido muchos a lo largo de los cuatro mil
quinientos millones de años de historia del planeta. Las
radiaciones cósmicas, la actividad solar y las
modificaciones cíclicas en los movimientos terrestres serían
los principales artífices de los cambios cíclicos del clima.
Los humanos tendríamos un papel secundario en este complejo
entramado.
P.- ¿Y estas distintas posturas conllevan implicaciones
diferentes?
R.- Totalmente diferentes. Si la especie humana no es la
causante principal, su responsabilidad consigo misma y con
las demás especies será mínima. Pero hay otras implicaciones
en el campo de las políticas económicas de desarrollo. Si
damos prioridad a las actuaciones para modificar la deriva
del cambio climático incidiendo sobre las acciones humanas,
desviaremos los fondos económicos dedicados a la lucha
contra el hambre, la búsqueda de agua , el acceso a los
medicamentos, a la educación infantil y al desarrollo rural.
P.- Ética, ciencia, individuo y sociedad. ¿Por qué este
título?
R.- El título se ha elegido a modo de palabras claves.
Hablamos de momentos de crisis, pero en realidad nos
encontramos con una total desorientación sobre el modelo de
sociedad que pueda resolver las carencias, la falta de
expectativas. La ética puede ayudarnos como guía de nuestro
comportamiento; la ciencia como herramienta para alcanzar la
verdad y la meta de la felicidad, tanto individual como
social.
P.- ¿Cómo se nota el cambio climático en Ceuta?
R.- Se nota, ahora que llega el verano, por ejemplo con la
invasión de especies del sur, como las mareas de medusas y
algas. Pero lo principal es que hay intenciones ocultas en
responsabilizar a la especie humana del cambio climático, y
en este libro se explica que la ciencia no es unánime en
ello. El cambio climático tiene factores naturales muy
importantes.
P.- ¿Hace más profunda la brecha entre las regiones
pobres y las ricas?
R.- Así es, lo paradójico está en que las regiones más
ricas, más consumistas y que más residuos contaminantes
originan, exigen de las regiones menos desarrolladas y más
pobres que no avancen en su desarrollo, incluso para el
acceso a la electricidad, para “frenar el calentamiento
global”.
P.- ¿Qué soluciones presenta este libro?
R. Debemos de plantear la situación no como algo
catastrófico o apocalíptico que hace que seamos los únicos
culpables. Podemos considerarlo como una gran oportunidad
ante nosotros para revolucionar la sociedad y su modelo de
desarrollo. El actual se muestra caduco, ineficaz y carente
de soluciones.
P.- ¿A quién se dirige la obra?
R. Se trata de una revisión bibliográfica con aportaciones
personales que pone en manos del lector datos y argumentos
para que pueda formarse una opinión como ciudadano libre y
crítico. El libro está editado en formato electrónico y en
papel.
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