El expresidente de Ceuta (1999-2001) y exconcejal de
Urbanismo de Marbella Antonio Sampietro afirmó este martes
en el juicio del caso ‘Saqueo II’ que Gil le echó porque se
negaba a firmar los proyectos. Sampietro es uno de los 35
acusados en este juicio, que se celebra en la Audiencia
Nacional y en el que está imputado también el exalcalde
Julián Muñoz.
El exconcejal de Urbanismo de Marbella y expresidente de
Ceuta Antonio Sampietro afirmó el martes en el juicio del
caso Saqueo II que el exalcalde Jesús Gil le hizo abandonar
esta área porque se negaba a firmar proyectos que estaban
incompletos.Sampietro, que fue concejal de Urbanismo de 1991
a 1992, teniente de alcalde del distrito de San Pedro hasta
1994 y luego presidente de Ceuta entre 1999 y 2001 con el
GIL gracias a los votos de una tránsfuga del PSOE, se
enfrenta a una pena de 6 años de cárcel por malversación en
esta causa sobre el desvío de unos 70 millones de euros del
consistorio marbellí.
Durante su interrogatorio en el juicio que se celebra en la
Audiencia Nacional contra 35 acusados, entre ellos, el
exalcalde Julián Muñoz, Sampietro, arquitecto de formación,
ha afirmado que sus relaciones con Gil fueron “tirantes”
desde el principio en temas urbanísticos. Ha explicado que
él rechazaba los proyectos si no tenían los preceptivos
informes técnicos y jurídicos, pero que la secretaria de Gil
le presionaba alegando que corrían prisa, ante lo que se
“enfadaba” porque le llevaban “cosas a aprobar sin estar
completas”.
“La tercera vez que devolví el proyecto, Gil me llamó y me
dijo: ‘Mejor que dejes Urbanismo y te dediques a San Pedro’.
Entonces dejé Urbanismo y apareció (Juan Antonio) Roca”, ha
dicho en referencia al principal acusado en el caso Malaya,
que también está encausado en Saqueo II como gerente de la
empresa municipal que manejó los temas urbanísticos.
El exconcejal ha explicado que tuvo otro problema con Gil
siendo responsable del distrito de San Pedro porque el
exalcalde ordenó derribar un edificio en su ausencia, y a
partir de ese momento el primer teniente de alcalde Pedro
Román le retiró de esa responsabilidad. “Tú sigue cobrando y
a final de mes levantas la mano en los plenos”, ha asegurado
Sampietro que le dijo Román.
Como otros ediles del GIL acusados en esta causa, ha
afirmado que “ningún concejal se preocupaba ni ocupaba de
temas económicos”, los cuales llevaba Jesús Gil. Finalmente,
ha narrado que en 1994, por no estar de acuerdo “con muchas
cosas que se hacían”, presentó su dimisión. “Por eso me fui,
para por lo menos descansar y dormir tranquilo”, ha añadido
acto seguido.
A Sampietro se le acusa de firmar dos cheques de dos
empresas municipales (la Fiscalía sospecha que Gil montó un
entramado de 31 sociedades para desviar dinero) por 900.000
euros cuyo destino no se ha justificado, y al respecto ha
dicho que únicamente firmó lo que le pusieron delante.
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