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El pasado viernes 19 finalizaban
las Jornadas sobre violencia de género en el Salón de actos
del Ayuntamiento. Nuestro Delegado del Gobierno, Francisco
Antonio González, había sido, una semana antes, el encargado
de inaugurarlas.
Francisco Antonio, en su intervención, se posicionó como un
gran defensor de la igualdad de género. Yo no dudo que así
sea, pero sí que me llama la atención que defienda la
igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres militando
en el partido en el que milita, un partido que gobierna a
base de durísimos recortes sociales. ¿Que qué tiene que ver
una cosa con la otra? Pues muy sencillo: los recortes no
afectan a todos por igual sino que recaen más duramente
sobre los colectivos a los que la sociedad se lo pone más
difícil para integrarse plenamente y uno de esos colectivos
es, sin duda, el de las mujeres. Pongamos ejemplos. Al
precarizar el empleo, empeorando las condiciones laborales
de todos los trabajadores, apenas se deja lugar para
solucionar ese problema consistente en que las mujeres
cobran menos que los hombres por realizar la misma tarea,
algo que sabemos que en nuestro país ocurre. También sabemos
que son las mujeres, en su mayoría, las que llevan las
riendas de la casa, las que cuidan de los hijos y de los
abuelos. Al recortar las ayudas por dependencia no sólo se
empeoran las condiciones de vida del dependiente, sino que
se condena a su madre, a su hermana o a su hija a no poder
integrarse en el mundo laboral, ya que se les niega la
posibilidad de desarrollar su vida fuera de casa. Con una
reforma laboral que se carga la negociación colectiva y hace
recaer todo el poder sobre el empresario, se le da a éste
mucha más facilidad para despedir. ¿Acaso pensamos que las
mujeres que se quedan embarazadas y sufren de contratos sin
ningún tipo de seguridad no van a ser víctimas de tal
situación? Son sólo tres ejemplos. Los recortes “anticrisis”
golpean brutalmente a las mujeres y no permiten potenciar
medidas de igualdad, es obvio. Si se parte de la base de que
existe discriminación y violencia contra las mujeres, toda
política de recorte del gasto social es perjudicial e impide
que los problemas puedan solventarse. Cualquier estudio
estadístico confirmará que las mujeres están siendo y
siempre han sido profundamente perjudicadas por las
políticas del Partido Popular, no es nada nuevo, de ahí la
tremenda hipocresía de los miembros de dicho partido al
hablar de igualdad de género. Ni ellos mismos se lo creen. Y
no quiero hablar de la libertad sexual, del derecho al
aborto o de la histórica y actual complicidad que existe
entre la derecha y la Iglesia Católica, organización que
siempre ha discriminado a las mujeres. Poner ejemplos sobre
el machismo de la derecha podría llevarme horas.
También dijo el Delegado del Gobierno que le parece
increíble que “los maltratadores aparenten ser personas
completamente normales en sociedad y que de puertas para
adentro se conviertan en auténticos monstruos”. Es normal
que le sorprenda. Su partido no se esconde. Ellos ejercen la
violencia contra los ciudadanos de puertas para afuera, sin
disimular.
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OPINIÓN / LA ZARPA
