LUNES 21.
Cuando los ochenta estaban tocando a su fin, se me pidió que
me pusiera en contacto con el Athletic de Bilbao para ver si
Telmo Zarraonandía, más conocido como Zarra, podía
venir a Ceuta a dar una conferencia futbolística. Lo primero
que hice es llamar a Lezama para hablar con Manolo
Delgado Meco. A quien conocía desde hacía la friolera de
30 años. Tardó nada y menos en ponerse al teléfono y, tras
los saludos de rigor, le puse al tanto de mis deseos a fin
de que me ayudara a convencer al mítico futbolista. Apenas
una hora más tarde, mi teléfono sonó y Zarra, que era una
persona extraordinaria, me puso al tanto de sus dolencias y
que ellas, por consejos médicos, le impedían desplazarse a
Ceuta. Algo que sentía muchísimo. Metidos ya en
conversación, le pregunté a qué jugador admiraba y a qué
equipo, y se expreso así: Raúl es mi jugador
preferido. Y soy hincha del Madrid. Pero no se te ocurra
escribirlo. Ya que en Bilbao caería muy mal. Puesto que el
Madrid carece de simpatía en esta tierra. Ayer por la noche,
siendo testigo de la cantidad de patadas recibidas por los
jugadores del Madrid, ante el asentimiento de un público
que, además, azuzaba a los suyos y de un árbitro
complaciente con los buscadores de tibias, tobillos y toda
clase de agresiones, me acordé de Zarra. Y lo que hubiera
sufrido, de haber vivido, viendo el lamentable
comportamiento de los suyos con el equipo de sus amores. Ah,
Zarra me dijo también que el Madrid siempre se había
acordado de él cuando cumplía años.
Martes. 16
Veo venir de lejos a la hora de mi paseo por el centro de la
ciudad, que suele ser sobre la una de la tarde, a Pepe
Ríos Pozo. Y, en cuanto estamos a la misma altura, los
dos sentimos deseos de pararnos a conversar. Así que
hablamos un rato. Y, por tanto, quedo enterado de que Pepe
lo ha pasado muy mal. Por mor de una neumonía que ha estado
a punto de darle un disgusto morrocotudo. Tras hablar de esa
inflamación de sus pulmones, pasamos a charlar del Madrid.
Equipo de nuestros amores. Y Pepe aprovecha el momento para
regalarme el oído: “Tú fuiste el primero en decirnos que lo
de Iker Casillas era un mito que estaba causando
problemas en el vestuario del Madrid”. Tras decirle que lo
de Casillas me importa a mí un bledo y parte del otro, nos
ponemos a opinar acerca del comportamiento de los políticos.
Y a fe que éstos no se libraron de las críticas a las que se
han hecho merecedores. Y salió a relucir el asunto de la
basura que había denunciado José Antonio Carracao. Mi
parecer fue el siguiente: la basura ha hedido más en los
despachos que en los contenedores. Y seguirá oliendo a
perros muertos, gracias a que sirve para que algunos
políticos se lo lleven crudo. Y nos dijimos adiós.
Miércoles. 17
La última vez que hablé con Mohamed Hamadi ‘Tafi’,
hace ya varios meses, me puso al tanto de su situación
laboral. Y me pidió el consejo correspondiente. Y aunque a
mi no me gusta decirle a nadie cómo debe actuar, en según
qué situaciones, decidí hacerlo. Desde entonces, no habíamos
tenido la oportunidad de charlar un rato. Y ha sido hoy
cuando el hablar nos ha cundido. Y ha sido para bien. Es
decir, para que yo me haya enterado de que Tafi tomó la
decisión oportuna en su día y ahora está disfrutando en la
labor que viene haciendo. Y yo me alegro por él. Me alegro
mucho. Como asimismo me alegraría que Mohamed Chaib
también tuviera acceso a un puesto de trabajo para poder
vivir dignamente. Y es que yo aprecio a los dos. Porque
llevo muchos años conviviendo con ellos. Es decir, viéndonos
las caras unos a otros, tratando de entendernos lo mejor
posible, y aprovechándonos de la interacción para bien. Ya
que a mí nunca me pudo el racismo. Ni de raza ni de clase
social. Por tal motivo, cuando decidí quedarme en esta
tierra, no tuve el menor problema con quienes profesan una
religión que no es la mía. Como con los que no son adeptos a
ninguna religión. A mí me da igual lo que piensen ambos, sus
ideas políticas o sus opiniones. Yo les he pedido siempre
respeto. El que yo les tengo a ellos. Tiempo habrá de
escribir un día más a fondo sobre cuestión tan fundamental
como es la convivencia en esta tierra.
Jueves. 18
Recibo la llamada de un ex jugador de la Agrupación
Deportiva Ceuta. Con el cual sigo manteniendo una gran
amistad. Y hablamos de la Agrupación Deportiva Ceuta de
comienzo de los ochenta y del enfrentamiento que yo tuve con
un presidente que hacía y deshacía con los dineros del club
como si fueran suyos. Y, puestos ya a pegar la hebra, no
tengo el menor reparo en recordar aquel pasaje que acabó
como el rosario de la aurora. Un directivo de aquella
Agrupación Deportiva Ceuta, que ya prometía maneras de
llegar a ser cargo muy importante en la ciudad, me llamó un
día para comunicarme que al presidente X no convenía hacerle
el menor caso. Puesto que estaba a punto de tenerse que ir
ante la llegada de otro. Y cuando pregunté por el motivo de
aquel desenlace, me dijo que había metido la mano en la caja
por valor casi de 12 millones de pesetas. Y que esos dineros
los había invertido quedándose con el traspaso de una
agencia de viajes. Hice mis correspondientes averiguaciones
y el hallazgo fue el siguiente. Había una cuenta
mancomunada, con dos titulares con derecho a firma, y los
dineros se fueron sacando de ella. Quien me puso al tanto
del trinconeo, era, precisamente, titular de la cuenta. Como
comprenderán ustedes, debo reservarme los nombres de quienes
llevaban las cuentas del primer equipo de la ciudad,
entonces.
Viernes. 19
¿Saben ustedes quién es la persona más inteligente de esta
ciudad? ¿No? ¿Qué no lo saben ustedes? ¡Qué pena! Me causan,
pues, un enorme pesar. Se nota que no me leen. Ya que lo
habré dicho mil veces en mis escritos. Bueno, tampoco se me
caen los anillos por repetirme. La persona más inteligente
de esta ciudad es, según él, Juan Luis Aróstegui. El
hombre que sabía, desde hacía un mes, que existía un informe
en el cual se analizaban los pagos indebidos del gobierno
presidido por Vivas a Urbaser. Ser guapo e
inteligente no se perdona en este país. Por esa regla tres,
Aróstegui, que va de inteligente y de honrado a carta cabal,
se vio obligado a silenciar un asunto que huele a guano. Que
hiede por los cuatro costados. Eso sí, en cuanto José
Antonio Carracao, secretario general de los socialistas
de Ceuta, se presentó con el informe ante la Fiscalía, allá
que Aróstegui, cogido de la mano de Mohamed Alí,
salió a escena para atizarle al gobierno con obviedades y
también dando muestras evidentes de contradicciones.
Lastimosas fueron, en todos los sentidos, sus declaraciones.
Lo que sí quedó claro, tras su forzada aparición en la
Cadena Ser, fue que en algunas alianzas los participantes se
dan palmaditas en la espalda tanto tiempo que acaban
haciéndose daño. La de Aróstegui y Vivas, tarde o temprano,
terminará como el rosario de la aurora. Ambos, además de
presumir de pensar bien, van de listos. ¡Cuidado con ellos!
Sábado. 20
De Gregorio García Castañeda sé yo muy poco. Con
quien si mantuve relaciones amables fue con su padre. Con el
cual solía pasármelo bien en ocasiones. Sobre todo cuando le
daba por contarme sus anécdotas cual noctámbulo empedernido
que era. Eso sí, aunque yo apenas he tratado a Gregorio,
debo decir que me cae la mar de bien. Incluso sin ser
persona con la que haya charlado más de dos veces. Lo poco
que sé acerca de él y de su forma de actuar, se debe a lo
que me dicen personas que le conocen más que bien. Una de
ellas me asegura que Gregorio no puede ver ni en pintura a
Yolanda Bel. Y, claro, ésta tampoco disimula la
aversión que siente por García Castañeda. La última bronca
que tuvieron, Yolanda y Gregorio, propició que la Consejera
de Presidencia corriera como alma que lleva el diablo a
contarle a Vivas sus desavenencias con su compañero de
partido y de gobierno. Y a Vivas no se le ocurrió otra cosa,
según me dice alguien perteneciente al gobierno, que citar
en su despacho a Gregorio y leerle la cartilla. Teniendo
como testigo de la reprimenda a Juan Luis Aróstegui.
Prueba palpable de que éste es el asesor principal de Vivas.
¡Cuidado con ellos! Con Vivas y Aróstegui. Son dos listos.
Claro que sí.
|