Van pasando los años, las heridas
siguen abiertas, sin que la incandescencia del sol, que ha
alumbrado sus inviernos, haya moldeado a su bando.
Treinta y seis tristes recuerdos, caminan con la venda en
sus ojos, por las cunetas de sus barbaries, vanagloriándose
las hienas, de no haber respetado, a seres inocentes, de
todas las edades.
Van pasando los años, las heridas siguen abiertas, sin que
la incandescencia del sol, que ha alumbrado sus inviernos,
haya moldeado a su bando.
Muchedumbres sin principios, con gafas de negras patillas,
zapatos del pie derecho, con suelas de neumáticos, haciendo
las reverencias, de igual forma que los vasallos, besaron
las manos de sus amos, en los dominios maléficos, de
servilismos ya desfasados.
Van pasando los años, las heridas siguen abiertas, sin que
la incandescencia del sol, que ha alumbrado sus inviernos,
haya moldeado a su bando.
Gente de malos principios, de falanges y fascismos, de
camisas blancas, azules o verdes, con música sin sones
acompasados, como los aullidos de grandes marrajos.
Van pasando los años, las heridas siguen abiertas, sin que
la incandescencia del sol, que ha alumbrado sus inviernos,
haya moldeado a su bando.
Fustas de doble grosor, ejerciendo la opresión impuesta,
para que los caballos desbocados, relinchen en sus
cobertizos, como el penco de don Pelayo, tuerza tanto con
sus desagravios, como el desnivelado cojo manteca, de
tristes recuerdos pasados.
Van pasando los años, las heridas siguen abiertas, sin que
la incandescencia del sol, que ha alumbrado sus inviernos,
haya moldeado a su bando.
Continentes y contenidos, de cuentas sin estar saldadas,
generando proclamas, pacíficas o exaltadas, en nítidas
mañanas claras, o en oscuras noches estrelladas.
Van pasando los años, las heridas siguen abiertas, sin que
la incandescencia del sol, que ha alumbrado sus inviernos,
haya moldeado a su bando.
Moneda de franco ilegal curso, entregó a sus acólitos,
cuando tocó a sus puertas, solicitándoles que lo votaran,
para que en un nuevo mandato, hacer y deshacer a sus anchas.
Van pasando los años, las heridas siguen abiertas, sin que
la incandescencia del sol, que ha alumbrado sus inviernos,
haya moldeado a su bando.
Los suyos le aplaudieron, por tal hecho tan arbitrario,
realizado por el oscuro sujeto, al utilizar el acero del
régimen, ofendiendo a la moneda vigente, de este periodo
constituyente.
Van pasando los años, las heridas siguen abiertas, sin que
la incandescencia del sol, que ha alumbrado sus inviernos,
haya moldeado a su bando.
A mí me la entregó, tras depositar la papeleta en las urnas,
muy cerca de los estandartes, en presencia del bedel, y de
otros concurrentes; arrojándosela al suelo, y no a su rostro
desencajado.
Van pasando los años, las heridas siguen abiertas, sin que
la incandescencia del sol, que ha alumbrado sus inviernos,
haya moldeado a su bando.
Los antidemócratas, de su régimen oculto, alabaron su
actitud de nuevo, a pesar de tal ofensa, utilizando el
aguilucho y la flecha, de la fascista época, de cuatro
listos encebollados, y manadas de cobardes sin principios.
Van pasando los años, las heridas siguen abiertas, sin que
la incandescencia del sol, que ha alumbrado sus inviernos,
haya moldeado a su bando.
Quiero apuntar por último, que con motivo del aniversario,
del golpe de Estado, del coronel Tejero, y del elefante
blanco; tras la disertación que hice, a la hora del ángelus,
del 23 de febrero último, ante una muchedumbre, de todas las
clases sociales, del anterior y presente sistema, exclamé un
viva por la república, irritándose hasta los sometidos de
antaño, y por poco me sacan a hombros.
Van pasando los años, las heridas siguen abiertas, sin que
la incandescencia del sol, que ha alumbrado sus inviernos,
haya moldeado a su bando.
Va por ustedes, esta prosa poética, al lobo de mar de La
Vila, y al humanista y escritor, del Patio del Coral de
Algeciras. Exclamando un viva, por Andalucía libre de
caciques, por la Tercera República, con una democracia real,
y no esta monarquía parlamentaria del PP, PSOE, UGT y CCOO;
la Corona, Cristina y Corinna…, que tienen al pueblo
español, hasta la coronilla.
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