Y no son de un rato, son durante
muchas horas del día y de la noche, los atascos que se
vienen produciendo en el final de Martínez Catena y toda la
continuación hasta la frontera.
Más de un kilómetro de retención y muchísimo rato para poder
llegar hasta el puesto fronterizo. Luego, desde ahí en
adelante, por el otro lado de la frontera, también habrá lo
suyo, aunque eso nada tiene que ver con Ceuta.
Toda esta situación se viene produciendo por las obras en la
propia frontera, aunque habrá que poner algún tipo de
solución para que ese problema sea aminorado y se convierta
en menos problema.
¿Cómo?. No lo sé, pero para eso habrá expertos en la forma
de dirigir el tráfico y que se puedan atenuar los problemas.
Y la cosa es tal, hoy mismo, a cualquiera de las horas
prudenciales que uno trate de dirigirse a la frontera,
tardará media hora menos, yendo a pie, que si utiliza su
coche o el autobús.
Y a eso vamos. La empresa Hadú-Almadraba, con este problema
que se viene dando, con esta larga serie de atascos en la
N-352 está perdiendo, dicen desde la empresa, en torno a los
2000€ cada día. Ni entramos ni salimos en las cuentas, pero
sea esa cantidad o sea menos, lo cierto es que, además, los
servicios no se están dando como la propia empresa querría,
hasta el punto de que el gerente de la empresa asegura que
así no se puede cumplir con el servicio, en tanto que
insiste en la petición que llevan haciendo, desde hace cinco
años, de un carril especial para estos servicios.
Los perjuicios para servicios públicos, como el de los
autobuses, o los taxis, son grandes y han indignado,
totalmente, hasta el punto de que el propio gerente de la
empresa de los autobuses, Hadú-Almadraba no se paraba en
ningún tipo de protocolo y decía muy claro y por derecho:”
El problema de los atascos que hay en Martínez Catena es
vergonzoso”. No hace falta matizar nada y queda dicho con
claridad meridiana y con una exactitud total.
Estas palabras son las que más se han dejado oír, aunque de
esta misma opinión son los taxistas que tienen que cubrir
alguna carrera en esa zona, o los particulares que, por
necesidad, o por capricho, tratan de acercarse hasta la
frontera y se encuentran, desde el mismo comienzo, con ese
pastel.
Yo siempre he dicho que Ceuta tiene todo cerca y que en ella
no hay distancias, por lo que a diario, cualquier recorrido
se puede hacer a pie, pero ello no quita que, en un momento
dado, por necesidades de cualquier tipo, uno tenga que hacer
uso de su vehículo, y en esos casos “resulta peor el remedio
que la enfermedad”.
En el trayecto, se ve a las claras, los conductores van
tremendamente preocupados, porque ellos saben que no están
dando un buen servicio, con lo que los pasajeros llegan
tarde, o más tarde que si hicieran el trayecto a pie, y al
final nadie queda contento, por unas circunstancias, tan
sólo imputables a unas obras que dudo mucho que se hayan
orientado bien.
Creo que nos hemos quedado cortos, al decir que se tarda más
en el coche que andando, pues en algunos momentos del día
hay trayectos que se tardan en hacer más de una hora y
media. Y a todo esto hay que añadirle el que hay personas
que, por la tardanza, o porque son así, se marean en estos
trayectos y ni permitiéndoles el conductor que se bajen, ni
siquiera así les permite la Guardia Civil que se bajen fuera
de las paradas existentes.
Ceuta, la Ciudad que quiere ser turística, ahora, por si
tenía pocos problemas, se encuentra con uno más y es el de
no poderse desplazar con comodidad y rapidez, por la única
salida que tiene al exterior. Aquí los problemas no cesan,
cada día aparece uno nuevo, y este va a ser largo.
|