La Escuela de Negocios del Mediterráneo (ENME) celebró
ayer el acto de clausura en el que se graduaron los alumnos
de su III promoción. A la cita acudieron, además de
profesores y alumnos, el consejero de Hacienda y Economía,
Guillermo Martínez, el consejero de Juventud, Premi
Mirchandani, y la responsable de Procesa, Kissy Chandiramani.
La Escuela de Negocios del Mediterráneo (ENME) despidió ayer
a los alumnos de la tercera promoción en un acto de clausura
en el que su director, Arjan Sundardas, encomendó a los
recién graduados la tarea de crear un nuevo modelo de
negocio válido para que la economía ceutí emprenda la senda
del crecimiento. A las 19.30 horas arrancó una clausura en
la que no faltaron anécdotas y risas pero, sobre todo, en la
que se destacó el esfuerzo llevado a cabo por los alumnos a
lo largo de las 664 horas que han dedicado a este programa.
La lección magistral corrió a cargo de José Ignacio Ríos, un
ceutí que en la actualidad es socio de Bain Company, una de
las principales empresas de consultoría estratégica y que
cuenta en su currículo con un MBA por el Massachusetts
Institute of Technology (MIT). Entre los asistentes también
se encontraba el consejero de Hacienda, Economía y Recursos
Humanos, Guillermo Martínez, quien recordó que la puesta en
marcha de la ENME fue “un reto” que ha demostrado su buen
funcionamiento después de tres promociones.
Por su parte, el director de la ENME, habló en su discurso
sobre la Venecia del siglo XV. Sundardas explicó que hace
quinientos años esta era una ciudad desahuciada en la que un
grupo de empresarios decidió que había que cambiar su rumbo,
y apostaron por convertirla en un punto intermedio de paso
obligado para los grandes navegantes que se dirigían hacia
Asia. “Este es un ejemplo de lo que hacen los emprendedores
formados para cambiar las cosas”, señaló el director de la
ENME para animar a todos los que han pasado por la escuela a
“convertir Ceuta en la Venecia del siglo XXI”. Además,
Sundardas avisó a los alumnos que desde la escuela seguirán
sus pasos y les advirtió que tienen “una gran
responsabilidad”, la de emprender, crear empleo en la
ciudad, y hacerlo de forma ética.
|