El acercamiento de la Policía Nacional al ciudadano es uno
de los principales objetivos que conforman los planes de la
Unidad de Participación Ciudadana del Cuerpo Nacional de
Policía. El delegado en Jefatura de esta unidad, Fernando
Herrero, explica a EL PUEBLO que otros de los propósitos son
“dar a conocer la Policía, conocer la problemática social,
el entorno y estar en contacto real con la ciudad”. Además,
se pretende “ser un enlace entre la ciudadanía y la
Comisaría para poder luego poner soluciones o anticiparse a
los problemas”, comenta.
La estructuración de las actividades de la unidad se divide
en planes: Plan Mayor, Plan Turismo, Plan Director y Plan
Genérico de Participación Ciudadana. En el primero de ellos,
Herrero explica que se trabaja con el Imserso o los centros
de mayores como el de Villajovita. “Se hacen visitas,
seguimientos, etc.”. Las charlas que se están impartiendo en
estos momentos son sobre “seguridad” y las que están
previstas versarán sobre Internet -timos, estafas o qué
peligros se pueden encontrar a la hora de entrar en una
página web-. En relación al segundo plan, el de Turismo, a
pesar de ser anual, se hace especial hincapié durante el
verano. La Unidad mantiene reuniones, visitas y contactos
con los directores de los hoteles, las agencias de viaje o
las compañías navieras. Es decir, “todo lo que tenga que ver
con el área de turismo”, comenta Herrero. El tercer Plan, el
Director, se centra en realizar actividades con los colegios
e institutos. Las actuaciones se coordinan con la Dirección
Provincial de Educación, dependiente de la Delegación de
Gobierno. “Las charlas que se llevan a cabo son en diversas
materias, pero sobre todo se incide en riesgos en Internet,
acoso escolar y organización”, destaca.
Uno de los aspectos más novedosos de este Plan Director es
que la Unidad de Participación Ciudadana trabaja para
adecuarse en la inclusión del inglés y francés con el
objetivo de impartir parte de las charlas en uno de estos
dos idiomas “en función de que sea un número más o menos
reducido de alumnos y que estén en la edad adecuada, por
ejemplo, frases, alguna introducción o comentario”. En
definitiva, que los escolares “se impliquen un poco y se
mezclen los tres idiomas”. Esta actuación se pretende
“potenciar”, continúa Herrero, para que la Policía “se
exprese en otros idiomas”. Y es que, “siempre se intenta
añadir cualquier observación que hacen los profesores o
directores de los centros y qué es lo que necesitan”. Aparte
de las charlas, la unidad colabora de forma activa en
“cualquier problema de seguridad que haya en los colegios o
cualquier indicendia y se les proporciona orientación al
respecto”. Además de las charlas -que son intervenciones en
las que ponente y público se interrelacionan- el CNP también
organiza en los centros escolares exhibiciones y visitas a
la Jefatura.
En el último Plan, en el de Participación, se incluyen por
ejemplo, los comercios y la relación con las instituciones.
“Nos dirigimos a los representantes, como la Cámara de
Comercio, aunque en la calle sí que los agentes se dirigen a
cada comerciante”, destaca.
El CNP ya ha llevado a cabo varias actuaciones en este
sentido, como la realización de un díptico sobre las medidas
de seguridad en los comercios y en estos momentos se reparte
sobre cómo se detecta que una moneda o billete es falso.
Además, dentro de este Plan, la prensa cuenta con un hueco.
“Se atiende cualquier problema genérico”. Las asociaciones
de vecinos también se ven beneficiadas de estas actividades
y “a través de cualquiera que nos quiera pedir ayuda”.
La Unidad está coordinada por Herrero y es “flexible”, lo
que significa que cuenta con un encargado de “coordinar
todo, de llevarlo a cabo y todos los medios personales y
materiales de la Comisaría están a disposición de esta
Unidad para adaptarse en función de las necesidades”.
En relación al número de actividades de este tipo que el
Cuerpo Nacional de Policía lleva a cabo, “depende” de
diferentes aspectos. En el caso de las campañas, cuando
llega el material -por ejemplo dípticos-, se reparten en los
establecimientos o instituciones a los que va dirigido. En
el de los colegios se realizan unas cuatro charlas por
semana. “Es una actividad constante y que copa casi el 80%
del tiempo”, destaca Herrero. Pero no sólo se ponen en
marcha charlas y actividades en centros escolares o centros
de mayores, sino también en asociaciones culturales, como ha
sido el caso de ‘Al Idrissi’. El CNP busca hacer “mediación
entre las culturas”. En este centro cultural están
planificadas “varias actividades destinadas a los mayores y
a los niños que acuden al centro”. Esto significa que
reciben las mismas charlas que en los centros escolares.
Por último, Herrero comenta que este tipo de actividades
mejoran la colaboración ciudadana con la Policía Nacional.
La valoración es “siempre positiva; por ejemplo, los
ancianos siempre preguntan cuándo es la siguiente y la
acogida es fabulosa; y a los niños les encanta intervenir y
preguntar, sobre todo por Internet, además de interesarse
por la salida profesional”. En este último punto están
previstas para final de curso unas charlas sobre cómo
convertirse en policía.
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