El mayor número de infracciones que registra la Unidad de
Tráfico de la Policía Local es por vehículos parados en
doble fila y por estacionar encima de las aceras. El equipo
está formado por 27 agentes por turno, de los cuales 24 son
policías, dos oficiales y uno es subinspector. La unidad
trabaja en horario de mañana y tarde -27 por cada turno-, de
lunes a viernes y los sábados por la mañana. Los controles
que se llevan a cabo se hacen de forma “rotatoria” con el
propósito de “no perjudicar” en demasía al ciudadano. “Lo
positivo” es que en este tipo de controles no se registre
ninguna denuncia.
El mayor número de infracciones que registra la Unidad de
Tráfico de la Policía Local es por vehículos parados en
doble fila y por estacionar encima de las aceras. El equipo
de Tráfico está formado por 27 agentes por turno, de los
cuales 24 son policías, dos oficiales y uno es subinspector.
La unidad trabaja en horario de mañana y tarde de lunes a
viernes, además de realizar una rotación los sábados por la
mañana. La Ley dice que los policías de tráfico “siempre
deben ir en binomio, por pareja”, explica a EL PUEBLO uno de
los oficiales. “También es por motivos de seguridad, ya que
el agente cuenta con el apoyo de otro en el caso de que se
produzca un problema”, continúa.
La jornada comienza con el repostaje de los vehículos con
los que cuenta la Unidad, que son utilizados de manera
aleatoria por parte de los agentes. El “compañerismo” se
palpa en un ambiente “cordial” en la gasolinera. “Nos
apoyamos cuando nos tenemos que apoyar”, asegura. Las bromas
se suceden mientras se repostan los vehículos. Cada una de
las motos cuenta con una tarjeta de crédito cuya factura
entrega cada agente al subinspector para entregarlo de forma
posterior en las instalaciones de la Policía, en el edificio
polifuncional de Puertas del Campo. A pesar de contar con
motocicletas “bastante antiguas”, los agentes de Tráfico
también usan algunas más nuevas que sirven, por ejemplo,
para escoltar a autoridades o a camiones de gran tonelaje
que deban pasar por la ciudad.
En cuanto a los zetas se refiere, tras la incorporación de
los diez nuevos coches, cada vehículo dispone un “parte de
incidencias” en el que se refleja el agente que lo utiliza,
los kilómetros de inicio de turno o si se ha producido
alguna incidencia, como “golpes”. Así, “los coches se cuidan
más; todas las unidades deben efectuar este trabajo”,
informa. Así, Tráfico cuenta con un total de 22 motocicletas
por turno, cinco vehículos para agentes, uno para los
oficiales y otro destinado al subinspector.
El factor “sorpresa”
Sobre las 16.15 horas, el equipo sale de la gasolinera para
que el subinspector accidental ordene las pertinentes
actuaciones a llevar a cabo. Así, parte del grupo se reúne
en las cercanías de la avenida de Madrid con el propósito de
trasladarse hasta el control. Los agentes “desconocen” el
lugar en el que se va a instalar hasta que el subinspector o
el oficial no les informan del mismo. El oficial destaca que
los controles de tráfico se realizan “de forma aleatoria” y
siempre cuentan con un “tiempo determinado”, de entre 15 y
20 minutos para “no perjudicar al ciudadano”. “Se trata de
hacer un control para ir buscando anomalías e ir controlando
el tráfico”, continúa. “El factor sorpresa es uno de los
puntos más destacados para llevar a cabo los controles”,
destaca el oficial. En una intervención de estas
características participa “prácticamente el 70% del turno”.
Y es que, los agentes no repiten una misma zona dos días
seguidos, “se buscan sitios diferentes”. “Si el control es
negativo” -es decir que no se denuncia a nadie- eso es
“maravilloso”, añade el subinspector accidental.
“Eso es de lo que se trata, de que se vea a la Unidad de
Tráfico”, señalan. En la tarde del viernes, en el primer
control se registró una sanción a una motorista que viajaba
sin carnet y sin casco. Además, se requisó una bicicleta a
un joven que, al parecer, había cometido una infracción.
“Las bicicletas también son vehículos y en el caso de
requisarlas por circular por ejemplo encima de la acera, el
ciclista debe presentar la factura de compra que acredite
que es de su propiedad”.
A pesar de que el robo de motocicletas haya disminuido, los
agentes están “muy atentos” en cada uno de los controles
porque “suelen pintarlas de otro color y cambiarles la
matrícula”. Cuando finaliza el turno, se redacta un “parte
de denuncias de todos los vehículos que hayan entrado y las
incidencias que se hayan producido”.
Por último, los policías de Tráfico también son los
encargados de controlar los accesos a los colegios e
institutos, tanto a la entrada como a la salida de los
mismos.
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