El titular no es mío. Responde a una frase del Ministerio
Fiscal, recogida en el decreto que recoge las diligencias
instruidas sobre la investigación penal que se emprende, a
instancias de la documentación aportada por el secretario
general del PSOE de Ceuta, José Antonio Carracao, sobre el
polémico asunto de los supuestos pagos indebidos a la
empresa concesionaria de la limpieza, Urbaser, que cubría
este servicio. Se abre, desde este momento, un procedimiento
penal tras la remisión de las Diligencias por parte de la
Fiscalía al Juzgado Decano de la Ciudad para su reparto y
esclarecer los hechos. Unos hechos, que de momento, al
margen de elucubraciones o manifestaciones interesadas, son
constitutivos de presunto delito según la percepción inicial
de la Fiscalía, que dice textualmente: “En el presente caso
existen indicios suficientes para considerar que estamos en
presencia de delito, que la realización de diligencias de
instrucción por la Fiscalía solo serviría para reduplicar
actuaciones pues debería repetirse a presencia judicial…” Y
como “existen indicios suficientes para considerar que
estamos en presencia de delito”, el asunto, por escabroso
que les parezca a algunos, sigue su trámite correspondiente,
con la incoación de un procedimiento penal para la
investigación en este ámbito correspondiente donde todos los
hechos apuntan que, como mínimo, y siendo muy benévolos en
el análisis de esta grave situación, ha habido una mala
praxis administrativa y una dejación de funciones clamorosa
durante la friolera de diez años con dinero público de por
medio. Y cuando se tienen responsabilidades políticas y
técnicas, estos “errores” de 12 millones y medio de euros de
dinero público, el equivalente a algo más de 2.000 millones
de las antiguas pesetas, adquiere una dimensión que no se
puede minimizar, ni intentar silenciar, ni diluir con
confusiones o cortinas de humo. Hay una responsabilidad
penal como se va a investigar y, de momento, al admitirse a
trámite, ya se ven indicios de delito. Unos indicios, sobre
los que se irá ahondando en la investigación que se
practique para depurar las responsabilidades a que hubiera
lugar.
“En el presente caso existen indicios suficientes para
considerar que estamos en presencia de un delito”, es una
frase que define por sí misma la gravedad de la situación y
aquéllos que dicen ser tan respetuoso con la Justicia, no
deberían entorpecer la acción de la misma, con la ceremonia
de la confusión esgrimiendo argumentos peregrinos, de
Perogrullo o tan falaces que demuestran bien a las claras,
la desfachatez de quienes las propalan y su intencionalidad.
Hay que tener muy presente esta frase que se graba a fuego
en las conciencias de los actuantes: “En el presente caso
existen indicios suficientes para considerar que estamos en
presencia de un delito”. Una frase del decreto del Fiscal en
el documento por el que da traslado al juez de los hechos
que presentó documentalmente, José Antonio Carracao.
“¿Porqué no lo presenta al juez y lo hace al fiscal?”, se
preguntaba la Secretaria General del Partido popular,
Yolanda Bel, en comparecencia de prensa sobre el conducto
empleado por José Antonio Carracao para presentar su
documentación. Pues, que no se preocupe Yolanda Bel porque
eso que ella reclamaba con tanto énfasis, ya lo ha hecho el
Ministerio Fiscal, así que tranquila, que la documentación,
estará en dónde ella demandaba con tanto ahínco.
Yolanda Bel, en estos momentos ha de ser una política feliz,
porque el asunto está donde ella quería y los ciudadanos,
también, porque el Fiscal ha estimado que ”en el presente
caso existen indicios suficientes para considerar que
estamos en presencia de delito”. Así de claro y así de
sencillo. Ni más ni menos. Por mucho que hubiera voces
exculpatorias o adalides de causas perdidas, que se han
aventurado a defensas a ultranza antes de que haya
pronunciamiento judicial alguno.
El fondo de la cuestión es evidente: “existen indicios
suficientes para considerar que estamos ante la presencia de
un delito”.
Un pronunciamiento demoledor para quienes se han quedado en
la anécdota, pese a que en múltiples ocasiones han pregonado
a los cuatro vientos su respeto a la Justicia. Pues ahí, en
la Justicia, con la vitola de “indicios suficientes para
considera que estamos en presencia de un delito” está a
partir de ahora el “caso Urbaser”.
Falta por ver en qué acaba, pero el proceso está en sus
inicios y aún queda la investigación, los testimonios, la
documentación que habrá de aportarse y tantas cosas que aún
nos quedan por ver…En unos momentos en los que, algunos, se
han tirado sin paracaídas en su afán de “peloteo” sin
escrúpulos.
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