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Hacía muchos años, un montón de
años, que yo no acudía a una conferencia de prensa. Pero el
miércoles pasado, debido a la denuncia hecha por José
Antonio Carracao sobre pagos indebidos del gobierno
local a Urbaser, decidí presentarme en el despacho de
nuestro alcalde con el fin de asistir a la defensa que éste
hacía de un asunto que huele muy mal.
Llegado su momento, y cuando dos profesionales de la radio
habían hecho ya sus preguntas, y nuestro alcalde había
respondido con su conocida prolijidad, haciendo de
filibustero de la palabra, para que a los demás se nos
quitaran las ganas de inquirirle acerca de la denuncia del
secretario general de los socialistas de Ceuta, entré yo en
acción. Y me expresé de esta guisa:
Alcalde, voy a citar de memoria, en el año 2001, mediante un
voto de censura, usted fue elegido para el cargo, y entonces
se dijo que la clave había estado en aceptar las condiciones
impuestas por el consejero de Obras Publicas y Medio
Ambiente, Jesús Simarro; concejal tránsfuga del GIL. Y a
partir de ese momento usted quedó a merced del contrato que
éste había firmado con Urbaser. ¿Tiene que ver aquel hecho
con lo que está ocurriendo?
El alcalde dio muestras evidentes de estar domeñado por unos
incipientes nervios. Y así se lo recordé con ánimo de
calmarlo. Y, cuando la primera autoridad municipal trataba
de salir del embrollo, un tipo, perteneciente al Gabinete de
Prensa, intervino para silenciarme. Momento que yo aproveché
para despedirme de la concurrencia.
Pues bien, nuestro alcalde, que llegó a serlo en 2001, por
un voto de censura, cuyo maestro de ceremonia fue Luis
Vicente Moro, tuvo que decir amén al contrato de la
basura con Urbaser. Contrato que ponía a la empresa en
condiciones de ganar dinero a tutiplén. Y de no haber dicho
Vivas amén…, tal vez no habría sido alcalde en su vida.
Ahora, y gracias a José Antonio Carracao, que no dudó
en hacerse con un informe de un técnico contable y
presentarlo en la Fiscalía, ésta, con enorme celeridad, ha
comunicado lo siguiente: “El Ministerio Público dice que “en
el presente caso existen indicios suficientes para
considerar que estamos en presencia de delito”. Y decide
elevar al juez las denuncias de los políticos para que
“instrumentalicen” este órgano
‘El Pueblo de Ceuta’ no ha dudado en publicar cuanto ha
venido sucediendo en los últimos días, en relación con un
hecho muy grave y que se ha tratado de ocultar por todos los
medios afines al gobierno y por la Coalición Caballas. No
obstante, en cuanto se ha pronunciado la Fiscalía General,
tanto Mohamed Ali como Juan Luis Aróstegui han
salido a la palestra para tapar sus complicidades
vergonzosas con el alcalde.
Y sus declaraciones en la Cadena Ser han sido de las que
jamás se olvidan. Han propalado que “El contrato es la
corrupción”. Han aireado que el ayuntamiento ha sido
expoliado bajo la mirada complaciente de su alcalde. Que se
gobierna con el aval del compadreo y que los funcionarios
firman, quizá por comodidad, todo lo que se les pone encima
de la mesa. Nos han venido a decir que más que la casa de
tócame Roque el Ayuntamiento parece más bien Patio de
Monipodio.
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OPINIÓN / EL OASIS
