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El Ingesa ha instalado máquinas destructoras de papel en
cada una de las consultas médicas que lo han solicitado.
Esta fue una medida de protección de datos a la que se
comprometió la institución sanitaria, después de que EL
PUEBLO informara de que se habían encontrado informes
médicos desperdigados en bolsas de basura en el Tarajal.
El Ingesa ha instalado máquinas destructoras de papel en
cada una de las consultas médicas que lo han solicitado,
según han informado las fuentes oficiales de la institución
sanitaria. EL PUEBLO informó en su edición del pasado 21 de
marzo de que se habían encontrado informes médicos y otros
documentos relacionados con las actividad del centro de
salud del Tarajal desperdigados en torno a unas bolsas de
basura en un descampado de la zona. Los papeles eran
legibles porque no habían sido destruidos, sino tan sólo, en
algunos casos, rotos por la mitad, y los “rebuscan” abrían
las bolsas.
Tras estos hechos, el Ingesa reconocía el error y lamentaba
el posible perjuicio ocasionado. Del mismo modo, desde la
institución aseguraban que se abriría una investigación al
respecto, además de tomar las medidas de protección de datos
necesarias. Explicaron entonces que todos los centros
disponían de “al menos una destructora de papel”, pero se
comprometieron a ampliar estos dispositivos y a disponer de
ellos en todas las consultas. Así, y antes de que se cumpla
el mes de dicha denuncia, ayer el Ingesa informaba de que
estos aparatos ya han sido instalados en cada una de las
consultas médicas que lo han solicitado. En el caso del
centro del Recinto hay dos, las mismas que había
previamente, según explica USO, desde donde confirman
también que tanto en el centro de salud del Tarajal como en
el de Otero le han puesto trituradoras de papel en todas las
consultas médicas cuyos profesionales lo han pedido.
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