José Antonio Carracao, en su comparecencia de prensa, lejos
de entrar en la vorágines de descalificaciones del PP sobre
su persona, con más o menos sorna, en lo que ha incidido es
en un asunto que no hace más que darle una nueva vuelta de
tuerca al “caso” del exceso de pago de 12,5 millones de
euros a Urbaser.
El secretario general del PSOE de Ceuta desvela, como el
propio informe del técnico en gestión contable especifica,
que el Gobierno viene computando la carga financiera en el
capítulo 2 de Gasto Corriente y no en el capítulo 6 relativo
a Inversiones y gastos financieros, ya que si se computara
correctamente la Ciudad Autónoma de Ceuta posiblemente
superaría el límite legal de carga financiera establecido en
el Estatuto que es del 25% del Presupuesto.
Hay que recordar que el Presupuesto de este ejercicio 2013
se aprobó con un 24,25%, por lo que con toda seguridad el
Presupuesto de este año podría ser nulo y hasta el Estado
podría intervenir”
El texto del informe técnico dice: “Para el caso que nos
ocupa la fórmula de financiar la maquinaria del servicio de
limpieza debería incluirse en el cálculo de la anualidad
teórica que forma parte de la carga financiera, siendo
preceptivo su informe por parte del interventor y debiendo
tener cuidado en los casos que sobrepase el 25% de la
correspondiente autorización”.
El artilugio del Gobierno es aminorar la carga financiera
que se encuentra actualmente al borde del límite legal
permitido. Y habrá que ver si, con este nuevo descuadre, se
ha incurrido en ilegalidad o no. Es otro frente que se le
abre al Gobierno y del que tendrá que preocuparse. Si los
políticos son muy recurrentes para “escudarse” en los
técnicos cuando les interesa, en estos casos, que las pintan
mal, los técnicos también han de ser creíbles y válidos,
pese a dejar al político de turno en desaire público.
El Gobierno de Vivas está jugando como un trilero y como ya
dijo en el último Pleno José Antonio Carracao, se mueve en
un entramado financiero. El caso Urbaser ha “destapado”
pagos indebidos pero puede poner al descubierto además “la
ingeniería financiera y las trampas legales” del Gobierno de
Vivas.
El informe en cuestión desvela el desfase millonario y
advierte que se ha contabilizado mal. ¿Intencionado o no?
Cualquiera sabe. Si le damos el beneficio de la duda,
también hay que calificarlo de desastroso control
financiero, negligente actuación política y práctica
reiterada de errores.
El entramado financiero de Juan Vivas puede desvanecerse y
caer como si de un castillo de naipes se tratara, ya que el
“maldito informe” (pensará alguno) desvela cuestiones que
van mucho más allá de lo que venimos diciendo.
Lo que queda absolutamente al descubierto es el descontrol
económico y las posibles consecuencias que pudieran
derivarse: nulidad del Presupuesto de la Ciudad, rehacer el
Plan de Estabilidad y el plan de pago a proveedores. E
incluso hasta el Estado podría intervenir. Un desaguisado
tremendo cuyo coste alguien deberían pagar.
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