“Estamos hartos, ya no sabemos dónde recurrir”. Desde la
gerencia de la empresa de autobuses Hadú-Almadraba se
expresaba ayer la “indignación” por los graves perjuicios
que a su entender causan tanto a este servicio público como
a la propia compañía los atascos en la Avenida de Martínez
Catena.
La dirección ha recurrido, afirman, a todas las instancias
posibles, “desde el ayuntamiento a la delegación del
Gobierno”, pero nunca han obtenido una respuesta a su
demanda de creación de carriles de servicio público en los
puntos más conflictivos de la ciudad. “Cuando las
administraciones eran de distinto color político, nos
mandaban de una a otra, pero ahora que son del mismo partido
estamos igual, no tienen voluntad de arreglar nada”, se
lamentan.
Desde la empresa se señalaba que todos los días se producen
“cantidad de broncas y peleas con los usuarios” por el hecho
de que la adjudicataria del servicio no puede prestarlo
“como debiera”. “Ayer mismo, una señora se desmayó en un
autobús por la situación de nervios que se genera”,
explicaron. Según datos de la compañía, en la línea que pasa
por esta avenida, una de las más importantes de la ciudad,
dispone de cinco vehículos que se encuentran en casi
permanente situación de colapso. “La parada llena de gente y
los autobuses parados en la carretera, estamos dando un
espectáculo bochornoso”, aseguran desde Hadú-Almadraba.
Desde esta empresa recuerdan que la reivindicación de
carriles reservados para servicio público no sólo es para
los autobuses, sino también para los taxis, las ambulancias
y emergencias. “En la línea al Hospital tampoco estamos
dando el servicio en condiciones”, concluyen.
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