CCOO y CSI-F mantuvieron ayer una reunión con los
trabajadores adscritos al convenio entre la Ciudad y el
Estado para la atención de la Inmigración con el fin de
valorar la situación en la que se encuentran y comenzar a
trabajar con el fin de exponer a la Ciudad cual es la
postura de las centrales sindicales y trasladarle a la
Administración la incertidumbre que estos trabajadores están
viviendo con respecto a su futuro laboral ya que el 31 de
diciembre de 2013 les finaliza el contrato.
El salón de actos de CCOO acogió ayer la reunión convocada
por CSI-F y CCOO con el personal adscrito al convenio entre
la Ciudad y el Estado para la atención de la Inmigración con
el fin de comenzar a estudiar la situación en la que se
encuentran estos 21 trabajadores, los cuales vuelven a vivir
la incertidumbre que ya vivieron durante el pasado año
debido a que a final de año finalizará su contrato, y
trabajar en las medidas a adoptar en el caso de que la
Ciudad decida no renovar el mismo.
Además, ambos sindicatos coincidieron en afirmar que al
contrario que en años anteriores no se quiere dejar pasar el
tiempo y se ha decido comenzar a plantearle a la Ciudad la
situación de estos trabajadores para que no se llegue a
final de año con esa incertidumbre sobre el futuro laboral y
arreglar esta cuestión lo antes posible.
Hay que recordar que los 21 trabajadores adscritos al
convenio entre la Ciudad y el Estado para la atención de la
Inmigración tuvieron que firmar un contrato con fecha de
finalización 31 de diciembre de 2013, siendo esta la quinta
prórroga que sufrían sus contratos, algo que podría estar
incurriendo en un posible fraude de ley tal y como así
denunciaron en su día los sindicatos y como demostró CSI-F
el pasado año ante los juzgados que recibió una sentencia
favorable por esta cuestión.
Precisamente, un error en los contratos redactados por la
Ciudad para los trabajadores adscritos al convenio entre la
Ciudad y el Estado para la atención de la Inmigración
provocó antes de final de 2012 que el SEPE los rechazara ya
que no contaba con una fecha de finalización de contrato por
lo que la Ciudad tuvo que rehacer los mismos, variando las
condiciones que inicialmente prometió, ya que desde la
Administración se aseguraba estabilidad laboral para estos
21 trabajadores afectados, indicando que pasarían a firmar
un contrato de características similares al firmado por los
del convenio ME, osea el de contrato indefinido, pero
finalmente el pasado día 28 de diciembre la Ciudad se ponía
en contacto con los afectados y les emplazaban a firmar un
contrato con fecha de finalización el día 31 de diciembre de
2013, por lo que volvió a prorrogar el contrato ya existente
con estos trabajadores un año más y volvió a crear la
incertidumbre entre todos los trabajadores de qué pasará con
ello a final de año.
A este respecto hay que recordar que se trata de la quinta
prórroga que sufren los contratos de este convenio entre la
Ciudad y el Estado para la Atención a la Inmigración, y que
la misma “está lejos de asegurar la estabilidad laboral de
estos trabajadores”, ya que casi con toda seguridad, si los
sindicatos y la Ciudad no lo remedian antes, “en diciembre
del presente año se encontrarán con la misma situación de
angustia que la vivida a finales de 2012”.
Por último, las centrales sindicales no entienden porqué la
Ciudad no ha actuado de la misma forma que lo hizo con los
trabajadores del convenio ME-Ciudad y los de Proceso de
Dato, ya que al tercer año de prórroga se les hizo
indefinidos.
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