Fiscalía solicita cuatro años de prisión a un hombre que
presuntamente “embistió” un vehículo de la Guardia Civil
cuando este iba detrás de él para pararlo por saltarse un
punto de control El acusado aseguró ayer en el juicio que no
los agentes no le dieron el alto en ningún momento y aseguró
que fue el vehículo de la Guardia Civil el que le taponó el
paso.
El Ministerio Fiscal solicita cuatro años de prisión para
G.O.M. por un delito de atentado del que está acusado por
presuntamente “embestir” a un coche de la Guardia Civil en
la gasolinera que se encontraba al lado de la frontera del
Tarajal. El imputado negó ayer en el Juzgado de lo Penal
número dos haber querido chocar con el vehículo a propósito
y aseguró que no vio al coche, que le cortaba el paso cuando
intentaba hacer un cambio de sentido, y que frenó, pero no
que pudo evitar la colisión.
Los tres agentes de la Guardia Civil que viajaban en el
vehículo explicaron que el 24 de noviembre de 2011 se
encontraban en un “punto de ventilación” en la zona de Arcos
Quebrados, en la bajada del Hospital Universitario, cuando
dieron el alto a un vehículo que siguió de largo. Entonces,
el jefe de control dio la orden para seguirlo, pero el
coche, de la marca Hyundai, se fue hasta el cruce en el que
giró a la derecha. Los tres agentes aseguraron que intentaba
evadirlos y que, cuando lo encontraron más adelante en la
gasolinera, intentaron cortarle el paso y este les embistió.
No obstante, el suceso se complica más porque entre el
acusado y uno de los agentes ya existían denuncias cruzadas.
El conductor mantenía en el momento de los hechos una
relación con la exmujer de uno de los agentes. El acusado
asegura que esta denuncia se trata de una “represalia”,
mientras que el agente negó ayer este extremo e incluso
llegó a decir en un primer momento que no reconoció el
vehículo hasta que no vio al acusado dentro cuando ya
estaban en la gasolinera. Sin embargo, un año antes de los
hechos, el agente había denunciado el vehículo y había
puesto como conductor al acusado.
Después del incidente en la gasolinera, en el juzgado se le
ofreció al acusado llegar a un acuerdo. No obstante, G.O.M.
lo rechazó y alegó que las cámaras de seguridad de la
gasolinera podrían demostrar que él no embistió a los
agentes y negó que le hubieran dado el alto. Sin embargo,
las cámaras no funcionaban y no se pudo aportar esta prueba.
Después de tres horas de interrogatorios, el juicio quedó
aplazado hasta mañana para que los abogados hagan sus
alegaciones. Y es que, además de la defensa y la Fiscalía,
en este proceso está presentado como acusación particular el
agente de Guardia Civil con el que el acusado ha tenido
varios altercados.
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