PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
  

 

 

OPINIÓN - MIÉRCOLES, 17 DE ABRIL DE 2013

 
OPINIÓN / ANALISIS

El Gobierno intenta ‘disfrazar’ la realidad

Por Alejandro S.


El Gobierno de Juan Vivas continúa con sus burdas mentiras. Una vez que ha sido descubierto por un funcionario el “desaguisado” de los pagos por amortización de maquinaria a Urbaser durante diez años, tras ocultarlos de manera muy sibilina, ahora se ha preocupado de intentar minimizar este clamoroso escándalo político-económico (que veremos a ver donde termina), recurriendo a sus medios afines y así se explica que, tras tener conocimiento por José Antonio Carracao el propio Juan Vivas de la documentación que tenía en su poder, desde el “aparato” del Gobierno se preocuparon por mover sus hilos para que un nuevo medio afín, diera la versión oficial que interesaba dos horas antes de la comparecencia de prensa del secretario general del PSOE.

El primer paso dado ayer por el Gobierno de Vivas fue arrogarse, falsamente, la iniciativa de encargar el citado informe, cuando la realidad es que fue realizado por iniciativa del técnico de gestión contable, procurando dar visos de normalidad a una situación tan grave. Un asunto ocultado desde el 20 de marzo fecha del informe y que hasta ayer, 16 de abril no vió la luz. Mientras se ha tratado de desacreditar el trabajo del aludido funcionario y, a la vez, se dice que se ha encargado un “contrainforme” como si fuera tan fácil desmontar una documentación sólida.

La intentona de que los medios afines den el enfoque que el Gobierno quiere, tuvo su inicio ayer y también lo veremos, a buen seguro, hoy. El medio oficial de Caballas, como signo inequívoco del pacto también oculto entre Partido Popular y Caballas, ya hizo su “trabajo” ayer, incluso al término de su comparecencia de prensa, Guillermo Martínez llamó a uno de los redactores de ese medio para despachar con él en privado y darle las instrucciones de rigor.

El “trabajo” ahora es tratar de desvirtuar, manipulando al máximo, para que el informe hecho público ayer por el PSOE quede como si no tuviera validez y procurando dar visos de normalidad a una situación tan rocambolesca y problemática, de la que resulta extremadamente difícil salir, ya que en nada tienen que ver los conceptos de amortización con los devengos a los trabajadores y lo cierto es que se han abonado unas cantidades del erario público que no se corresponden con la amortización real de unas maquinarias. Y no caben mezclar conceptos porque en nada corresponde compensar por aquí y por allá de manera chapucera.

El hablar ahora desde el Gobierno de que se va a confeccionar un tercer informe es intentar vender humo, echar balones fuera y confundir. Lo que se ocultó durante diez años ahora salió a la luz pública y, si alguno o algunos, han tenido algo que ver con esta anomalía, deberían estar muy preocupados por el final que pudiera tener este asunto. Estamos hablando de 12,5 millones de euros con la que está cayendo en España a causa de la crisis y los escraches a políticos, nos parece un abuso que se esté actuando con tanta impunidad.

Ese exceso económico millonario ha tenido que ir a parar a algún sitio o se ha tenido demasiada generosidad en abonarlo sin las comprobaciones pertinentes. Una conducta nada prudente y sí muy negligente o tolerante o permisiva o irresponsable. El qué, el quien, el cómo, el porque y el para qué, las famosas interrogantes anglosajonas, deberían desvelar el “leit motiv” de esta tramoya tan esperpéntica como burda con unos personajes de sainete en un asunto tan serio como la gestión de los fondos públicos sin sentido de la medida ni del control.

¿Cabe mayor desfachatez que unos políticos tan manipuladores? De los 12,5 millones de euros alguien ha de responder. No es tolerable ni políticamente asumible como tampoco a efectos legales, que tal cantidad no tenga el soporte contable que requiere. Y el técnico en gestión contable que ha firmado el informe que tanto preocupa al Gobierno ha puesto una “bomba” encima de la mesa del Consejo de Gobierno que puede estallarle a alguien en la cara. Por mucho que se quiera disimular, distraer la atención o manipular a éste o aquél medio. Son demasiados millones para ocultarlos. Lo han podido hacer durante diez años pero ahora florecen como las margaritas en primavera. Que cada palo aguante su vela.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto