El 16 de abril es el Día Mundial contra la Esclavitud
Infantil como homenaje al niño indio Iqbal Masih, vendido a
la edad de 4 años por su padre para saldar una deuda de 600
rupias y que supuso que pasara los siguientes seis años
trabajando en régimen de esclavitud. Por desgracia la
situación se sigue repitiendo en muchos lugares del mundo y
por eso en este día, desde Manos Unidas queremos denunciar
cualquier forma de explotación y esclavitud infantil y en
los tres continentes realizamos proyectos educativos,
sociales y sanitarios, que no sólo ponen remedio a la
situación paliando las consecuencias de esa esclavitud, sino
que además previenen estas indeseables situaciones
ofreciendo acogida, acompañamiento y formación, de manera
que los niños recobren la natural dignidad que les ha sido
robada.
A continuación os ofrecemos tres ejemplos de América, Asia y
África, donde Manos Unidas realiza su labor (550 proyectos
en 2012).
AMÉRICA. Recuperando la dignidad de los “restaveks” de
Haití
El país más pobre de América que quedó devastado tras el
terremoto sufrido el 12 de enero de 2010 posee además el
problema de los “restaveks” (del francés rest avec) o niños
y niñas esclavos domésticos. Se trata de una explotación
generada por la falta de recursos de sus familias que viven
en entornos rurales muy pobres, remotos y sin oportunidades
y que son confiados a otras familias, también pobres pero de
entornos urbanos, con la esperanza de que, a cambio de los
trabajos del niño en las tareas del hogar, puedan acceder a
más oportunidades, que por desgracia nunca llegan.
Estos niños, más de 300.000, no tienen infancia ni derechos,
con frecuencia son maltratados y humillados, pierden la
relación con sus familias y trabajan sin descanso. No tienen
derecho a educación, asistencia sanitaria, salario y muchas
veces incluso ni la ración elemental de alimento. Son
vulnerables a cualquier abuso que se cometa sobre ellos y no
tienen a nadie les defienda.
Manos Unidas cofinancia con 119.407 € un centro de acogida,
formación primaria y profesional de ”restaveks” junto a su
socio FMS (Foyers Maurice Sixto), con más de 20 años de
experiencia en la defensa de los Derechos de la Infancia
haitianaí.
El Hogar Maurice Sixto (Puerto Príncipe), al que asisten
regularmente186 niñas y 64 niños entre 8 y 17 años y que fue
abierto hace 21 años por el sacerdote haitiano Jean Baptista
Miguel, se puede ver en este VIDEO (desde minuto 17:50)
2011-Haití-Los niños de la esperanza. (realizado con TVE y
que en Youtube tiene mal sonido, pero que tenemos disponible
también en DVD)
ASIA. Camboya: luchando para que el comercio sólo sea de
cosas
En Camboya, uno de los países más pobres del mundo, donde el
40% de la población vive por debajo del umbral de la
pobreza, muchos padres del entorno rural venden a sus hijos
para pagar sus deudas y los pequeños acaban siendo vendidos
para ser explotados sexual o laboralmente.
En las ciudades de Neak Loeung (al Sureste de Phnom Penh) y
en la ciudad de Poipet (Noroeste, en la frontera con
Tailandia) la actividad comercial es enorme, pero también
los flujos migratorios que, al provenir de las zonas más
pobres, las han convertido en nichos de pobreza,
malnutrición y abusos de poder descontrolados, que afectan
de manera más severa a los niños. Los pequeños viven y
trabajan en la calle (59% de entre 5-17 años) y han dejado
de ir a la escuela (sólo el 43% asiste a clases). Pero
además, los niños y en especial las niñas, son víctimas da
tráfico y explotación sexual, una de las lacras del país y
degradante reclamo turístico.
Por todo ello, Manos Unidas ha financiado a su socio local
Damnok Toek con 40.877 euros para poder ofrecer educación y
formación profesional de 150 jóvenes de los más de 900 que
esta organización atiende desde hace más de 10 años en estas
dos ciudades. Gracias a este proyecto se les imparte clases
de alfabetización, sesiones informativas sobre tráfico de
drogas, derechos de la infancia, salud, VIH/Sida y además se
visita regularmente a las familias para involucrarles en el
proceso y asegurar que no haya abandono escolar.
ÁFRICA. Togo, “portefaix”, las niñas adultas del mercado
de Hanoukope
En Togo, Manos Unidas ha financiado con 43.575 €, un
proyecto que ha beneficiado a 500 “portefaix”: niñas y
jóvenes que trabajan durante toda la jornada como vendedoras
en el mercado de Hanoukope (barrio del norte de Lomé, la
capital del país). Estas pequeñas no tienen oportunidad de
jugar, aprender, ser escuchados, formados, ni de desarrollar
sus capacidades personales si no es para la venta o para los
trabajos que también realizan de servicio doméstico. Muchos
de estos menores vienen del interior del país y siguen su
ruta hacia Gabón para ser allí explotados. Entre ellos las
niñas son, con demasiada frecuencia, víctimas de abusos
sexuales.
El socio local de Manos Unidas son las Hermanas Carmelitas
Vedrunas que llevan desde el año 2000 trabajando contra el
tráfico de niños en Gabón y al detectar esta situación
instalaron una casa en Hanoukopé en medio del mercado,
construyendo además un centro de acogida y un centro de día
en donde poder ofrecer a todos estos niños y jóvenes, así
como a toda la población del barrio, la formación y el apoyo
necesario para poder ser reincorporados a una sociedad de la
que se encuentran marginados.
* Manos Unidas
|