Tres agentes de la Unidad de Intervención Rápida (UIR)
fueron condenados ayer a pagar una multa de 200 euros por
dos faltas de imprudencia leve por una intervención que tuvo
lugar en noviembre de 2007 en el Poblado Marinero y que se
saldó con dos heridos a los que también tendrán que
indemnizar con 9.000 y 8.000 euros. Por su parte, una de las
heridas, también fue condenada por una falta de
desobediencia.
Tres agentes de la Unidad de Intervención Rápida (UIR) de la
Policía Local fueron condenados ayer por dos faltas de
imprudencia leve por las que cada uno deberá pagar sendas
multas de cien euros. Además de los policías, en la causa
había otros dos acusados, representados por Luz Elena Sanín,
que al mismo tiempo eran denunciantes: Un joven, E.T.P, que
fue absuelto del delito de desobediencia a la autoridad que
se le imputaba; y una chica, E.P.R., que fue condenada a
pagar una multa de 20 euros por una falta de desobediencia.
Ambas partes, entre las que había denuncias cruzadas,
llegaron a una conformidad para acabar con un proceso que se
remonta a 2007. El 24 de noviembre de este año, los acusados
E.T.P. y E.P.R. tuvieron una discusión con el portero del
pub ‘Kamelot’. Para evitar que continuara la reyerta entre
la chica (E.P.R.) y el portero, intervinieron los agentes de
la Policía Local, a los cuales los acusados mostraron
resistencia, según constaba en el escrito de acusación. Ante
esta actitud, los policías A.J.G., J.R.G.O. y M.A.P.C.
parece que “excedieron sus funciones” y golpearon con la
porra a E.T.P. en la cabeza. Después, según consta en el
relato de hechos, golpearon a la joven que le acompañaba y
que tuvo que ser escayolada por un traumatismo en su muñeca
derecha, además de presentar diversas contusiones.
Fiscalía solicitaba tres años de prisión para cada agente
por dos delitos de lesiones, así como la suspensión de
empleo o cargo público durante tres años. Además, se pedía
una multa de 200 euros para el joven y de 300 para la chica
por una falta de lesiones, así como 9 meses de prisión para
cada uno por un delito de desobediencia. No obstante, ambas
partes llegaron a un acuerdo, y se rebajaron las penas a
multas por falta. Además, los agentes, defendidos por Jorge
Martín Amaya, deberán indemnizar con 9.000 euros al joven y
con 8.000 euros a la chica. La Ciudad Autónoma asume la
responsabilidad civil subsidaria en la causa. El juicio ya
se suspendió en julio del año pasado porque la Ciudad
Autónoma, que se había presentado como defensa, no había
sido citada correctamente.
|