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Los diputados de Caballas Mohamed Alí y Juan Luis
Aróstegui respondieron ayer al diputado en el Congreso por
Ceuta, Francisco Márquez, tras las declaraciones que realizó
en rueda de prensa el pasado sábado. Alí defendió su
intervención durante la celebración del Debate del Estado de
la Ciudad y Aróstegui definió el discurso de Vivas como el
del “abuelo cebolleta” y “Alicia en el país de las
maravillas” y criticó que no se hubiera anunciado ninguna
medida para el futuro de Ceuta.
Los diputados de Caballas Mohamed Alí y Juan Luis Aróstegui
respondieron ayer al diputado en el Congreso por Ceuta,
Francisco Márquez, acerca de las declaraciones que realizó
en rueda de prensa el pasado sábado. Alí argumentó que “lo
del señor Márquez es especialmente grave; todos los
ciudadanos de Ceuta, y no solamente la clase política,
debería hacerle ver que no puede percibir ningún euro de los
ceutíes cuando no ejerce su labor parlamentaria en la
ciudad”. Y es que, para Alí, el también consejero de
Programación y Relaciones con otras Administraciones “se
dedica, una vez al mes, cuando viene, a soltar alguna perla,
a despotricar y a irse”.
“Es vergonzoso que alguien que dice que representa los
intereses de Ceuta no venga a los plenos, comisiones
informativas ni consejos de administración”, aseveró e
insistió en que es de vergüenza que el Partido Popular le
“mantenga en su puesto cobrando dinero de los ceutíes cuando
no desarrolla sus funciones”. “No ha asistido al Debate
sobre el Estado de la Ciudad”, recordó, y defendió su
actuación como portavoz del Grupo Caballas durante la sesión
plenaria. “Las elecciones serán en 2015 y más de uno en el
PP está preocupado por correr”. Sin embargo, el partido
localista “pretende ser un proyecto político para Ceuta y
todos los ceutíes, sin distinción”.
“Lo único que se presentó en el Debate fue una propuesta de
resolución en aras a mejorar la convivencia y la cohesión
social en Ceuta”, comentó. “Seguiremos pretendiendo que la
convivencia y el discurso de las cuatro culturas no sean
solamente palabras, sino que entre todos podamos construir
una sociedad equilibrada en la que todos los ciudadanos, sin
distinción, sean iguales”, apostilló Alí.
Por su parte, Aróstegui también quiso dar su opinión y
defendió que Caballas, en el Debate, “estuvo especialmente
bien; el enfoque que dio me parece el adecuado y el
oportuno” ya que “Alí hizo un diagnóstico de la situación de
Ceuta bastante acertado y se puso el acento en cuestiones
que nadie quería tocar, como la seguridad, el paro y la
pobreza...”, divagó.
“Fue un diagnóstico realista, sin estridencias, pero con
sinceridad”, aseguró. “En Ceuta estamos hartos de promesas
incumplidas, necesitamos empleo como el comer, hay un
problema de convivencia serio que hay que resolver y no nos
atienden en Madrid como debieran”, explicó. “Todas estas
cosas que son verdades, allí, en el Debate, sólo las dijo
Caballas”.
“Asistimos al discurso del señor Vivas entre una mezcla del
‘abuelo cebolleta’ y ‘Alicia en el país de las maravillas’”.
Y es que, para Aróstegui, el presidente del Consejo de
Gobierno “no quiso hablar durante su intervención de lo que
estaba pasando pero sí de cosas que pasaron”, concluyó su
intervención.
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“Este país sufre y ¿ni siquiera van a poder protestar?”
“Caballas no tiene una opinión
formada de los ‘escraches’, pero, en mi opinión personal, en
estos momentos cualquier manifestación popular que no
suponga violencia es no solamente comprensible, sino
deseable”. Con estas palabras, uno de los diputados del
partido localista, Juan Luis Aróstegui, definía las
manifestaciones que se están llevando a cabo por parte de
algunos ciudadanos frente a las viviendas de algunos
políticos.
“Este país en su conjunto está sufriendo y ¿ni siquiera van
a poder protestar? ¿Ya no les queda ni siquiera el derecho
al pataleo en una sociedad democrática?” “Otra cosa distinta
es cuando se produzca un acto de violencia”, comentó. Y es
que, desde el partido “se rechaza absoluta y radicalmente
cualquier acto de violencia”. “Ahora bien, una manifestación
de ciudadanos, en el punto que sea y que respeten, es
deseable que se produzcan los ‘escraches’”.
Aróstegui consideró que “ya está bien de los políticos que
no quieren asumir su responsabilidad”. “Ya está bien de
levantar la mano, cuando también se ríen, despidiendo gente,
desahuciando personas, empobreciendo gente, recortando
servicios públicos... Y ellos cobrando dietas”, ironizó el
de Caballas. “Cuando los ciudadanos de a pie protestan el
palo va sobre ellos; eso sí es fascismo”, finalizó.
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