Como en años anteriores y a fuer
de no caer en la reiteración, no volveremos aquí a exponer
la relación pormenorizada de acciones benefactoras a la
colectividad en España que viene llevando a cabo la Iglesia
en pro de los mas necesitados. Si, en cambio, según hemos
leído en la “memoria justificativa” de la Conferencia
Episcopal Española, se ha concretado la aportación económica
de la Iglesia a la sociedad pudiéndose afirmar que la
actividad desplegada por sus Instituciones supone un ahorro
para las arcas del Estado de decenas de miles de millones de
euros.
Si valoramos las prestaciones y servicios que se dan por las
entidades cristianas a favor, no solo en nuestra nación sino
también en zonas de reconocida pobreza en los lugares mas
recónditos de la tierra, sería muy difícil cuantificar los
miles de millones de euros que alcanzan tales acciones, por
lo que a enseñanza se refiere con sus acreditados centros
escolares así también para atender, como hemos citado en
alguna otra colaboración, la asistencia que se presta en
hospitales y sanatorios de enfermedades infecto-contagiosas
(Hermanas de la Caridad), centros de acogida de enfermos
terminales y psiquiátricos que no tienen cubiertas estas
prestaciones por la Seguridad Social (Hermanos de la Cruz
Blanca), atenciones quirúrgicas y tratamientos de de
deformaciones congénitas o malformaciones traumáticas
(Hermanos de San Juan de dios), comedores y casas de acogida
para emigrantes y parados nacionales incrementados en es
estos tiempos de crisis y paro obrero, drogodependientes y
ex-carcelarios que acuden a los centros gestionados por
Cáritas Diocesana donde son atendidos en demanda de sus mas
perentorias necesidades sanitarias, de vestido y
alimenticias todo ello sin distinción de razas, color,
religión, inclinación política y sin que sea preciso
quitarse la corbata para ello, aparte de la asistencia
religiosa a mas de mil millones de seguidores de la doctrina
de Jesucristo repartidos por todo el orbe terrestre.
Como resumen de la labor de la Iglesia nos da cuenta que
solo en lo que se refiere a la Educación es titular (y nos
referimos a datos mundiales) de 78.160 escuelas primarias,
2.240.000 alumnos, 6.056 hospitales, 2.600 ambulatorios, 781
leproserías, 10.500 viviendas para ancianos, enfermos
crónicos, inválidos y minusválidos, 6.350 consultorios
familiares, 6.600 guarderías infantiles, 23.000 centros
asistenciales, etc. etc. todo ello atendido por las
donaciones de los feligreses o colaboradores de la Iglesia
que, por lo que a España se refiere, ha contado el pasado
año con 7.357.037 declaraciones del Impuesto de la Renta de
las Personas Físicas, de la parte destinada a fines
sociales, a su favor, con unos ingresos de 247,1 millones de
euros, o sea, que a pesar de la crisis, se ha recaudado un
millón mas que en el ejercicio de 2007. De ahí la
importancia que tiene que el contribuyente destine, por la
vía fácil de la declaración de dicho impuesto, sin coste
alguno para su economía, esta asignación para que puedan
cubrirse, por medio de aquellos que tan humanitariamente
dedican su tiempo y fuerzas (principalmente sacerdotes,
monjas y seglares pertenecientes a Cáritas Diocesana sin
otro interés que el servicio a la colectividad), las
atenciones que tienen voluntariamente encomendadas.
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